Javi López, natural de Cañada del Rabadán, es hermano y miembro de la junta de gobierno de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre de Fuente Palmera, capataz de la Agrupación Parroquial de Jóvenes del Santo Sepulcro y pertenece, junto a cuatro matrimonios más, al equipo de Nuestra Señora de Fuente Palmera y también al equipo de cocina de los campamentos parroquiales. Fueron algunos de los datos detallados por la presentadora del pregonero, que no fue otra que su mujer, María del Mar, que también narró las numerosas noches que ha pasado Javi preparando este gran día.
La noche contó la participación destacada de la cantaora cañetera Rocío Luna, que abrió y cerró el acto con sendas saetas dedicadas al Cristo y a la Virgen de los Dolores. Delante del altar y presidiendo, los dos párrocos de La Colonia, Carlos Sanz y Jesús González, y el alcalde de Fuente Palmera, Francisco Javier Ruiz. Algo más de cien personas se dieron cita en la iglesia, entre ellas numerosos representantes de las hermandades locales y de La Colonia, de la Junta de Hermandades, así como varios miembros de la Corporación Municipal, caso del concejal de Cultura, Quique González, el portavoz de Jóvenes por La Colonia,
Jesús María Díaz, el del Partido Popular, Manuel Jiménez, y cuatro ediles del PSOE, Antonio J. Guisado, Manuel Ruiz, María José Sánchez y José Luis Parejo.
Tras el saludo a las autoridades y asistentes, Francisco Javier López Rosa comenzó su pregón dando las gracias a su mujer por el cariño plasmado en la «descripción de mi humilde biografía» y a la Junta de Hermandades por haberlo elegido, «momento en el que me quedé sin palabras». Javi confesó el desasosiego que habitó en él los primeros días tras la comunicación, viniéndose a su mente la idea de no ser el apropiado porque su currículum «no es tan grande ni extenso como para tan importante tarea… después de darle vueltas y parándome a pensar, como dice mi señora el que me ha elegido es el de arriba y, por lo tanto, aquí estoy». 
Javi López contó que «poco a poco se me empezaron a venir ideas y el papel se iba llenando de anécdotas y vivencias de mi Fe para contarle a los colonos de Fuente Palmera lo que es para mí la Semana Santa y su pasión como cristiano… En un abrir y cerrar de ojos, la Cuaresma ha llamado a nuestras puertas. Un tiempo en el que el Papa Francisco siempre nos habla de la misericordia y la ternura para los creyentes. La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos, y no nos podemos dejar seducir por ella.
Toca señores ponerse en el lugar de los demás, describir el rostro de Dios en aquellas personas necesitadas que buscan consuelo y que a veces no encuentran respuesta ante la injusticia de la vida».
Seguidamente habló de que «he llegado a la Fe por el ejemplo de mi familia desde pequeño, he tenido la gran suerte de vivirla gracias a mi madre, que es la que me ha educado en el cariño a la Virgen con el rezo del rosario, el cual rezo a diario. Gracias Señor por ella, de la cual me siento muy orgulloso… También recuerdo las procesiones a las que iba con mis padres a Écija a ver el Cristo de la Sangre por la calle Zamorano, donde los gitanos rezaban cantándole saetas…Siempre he tenido apego por la Semana Santa, pero no la he vivido tan intensamente como la vivo ahora. No era para mí lo más emotivo hasta que me casé con la mujer de mi vida y formé mi querida familia. Mi esposa María del Mar, catequista, costalera y enamorada de la eucaristía, era el hilo conductor del que se valía el señor para acercarme más a la Iglesia, cosa que no era tan asiduo visitar y así fue como llegué a hacer profesión consciente de la Fe».
El pregonero también valoró su pertenencia al equipo de Nuestra Señora de Fuente Palmera, «porque es muy importante para la familia la educación en cristiano». Javi recordó sus primeros pasos de costalero y nazareno en la Hermandad del Cristo de la Sangre, «una experiencia inolvidable…aunque nunca iba a esperar yo que lo más impactante estaba por llegar: el Santo Sepulcro, del cual soy capataz. Ahí quiso el Señor que me detuviera y experimentara una profunda devoción por el misterio de Cristo muerto por mí». A continuación, narró todas las vicisitudes hasta que la imagen del Santo Sepulcro, obra del prestigioso escultor sevillano Juan Manuel Miñarro, fue una realidad en Fuente Palmera con la providencial donación de varias familias colonas.
Francisco Javier López también se detuvo en la Oración «como la mejor manera de conocer a Dios. A un amigo como se le conoce es pasando mucho tiempo con él hablando, de igual manera que a Dios se le conoce y se le ama, pasando muchos ratos a solas con El… No pensar que para hablar con Dios se necesitan palabras exquisitas que usan los expertos. En la vida cristiana Dios aprecia la oración sencilla, con palabras que salen del corazón».
Finalmente, hizo un recorrido por los días grandes de la Semana Santa, exaltando la pasión, muerte y resurrección del Señor. Y terminó con unos versos «que brotan de mi alma, entregada a la oración, pidiendo luz para trasmitiros lo que hoy siento yo».
Como colofón al acto, la Junta de Hermandades obsequió con un ramo de flores a Rocío Luna, un libro sobre la virgen María a la esposa del pregonero, María del Mar, y con un trofeo con el símbolo de la Hermandad del Cristo de la Sangre al protagonista de la jornada, Francisco Javier López Rosa.
