El delegado de Cultura de la Diputación de Córdoba, Antonio Pineda, ha subrayado que “Fuente Carreteros ha sabido mantener en el tiempo una tradición, que pudo llegar aquí como costumbre centroeuropea, y luchar, año tras año, para que siga viva. Al formar parte del programa de proyectos emblemáticos de la Diputación, nos permite colaborar para que continúe”.
Pineda ha resaltado también que el significado de esta tradición “nos empuja a dejar lo malo atrás y plantear con ilusión el año venidero. Los cordobeses deben conocer esta tradición por su singular importancia y nosotros debemos agradecer a Fuente Carreteros su disposición y entrega por mantenerla”.
Por su parte, el alcalde de Fuente Carreteros, José Manuel Pedrosa, ha agradecido a la institución provincial su colaboración, ya que “al estar involucrada, nos obliga y responsabiliza a que esto continúe. Es un día grande para Fuente Carreteros”.
Pedrosa ha recordado, además, que es una tradición que se ha transmitido oralmente por los mayores de la localidad y que este año se ha convocado el primer concurso de escultura en formato pequeño para el fomento del Baile de los Locos. “Cualquier cosa que potencie el mantenimiento de nuestra tradición, nos viene bien”, ha insistido el regidor, quien ha invitado a todos los cordobeses a que degusten los pestiños y anís que se repartirán antes de las representaciones, y al potaje navideño al mediodía.
Respecto a la Danza de los Locos, la simbolización de este baile tiene relación con el día que se representa, ya que, según los investigadores, recrea la matanza organizada por el Rey Herodes, que mandó asesinar a todos los recién nacidos e inocentes, los cuales fueron sometidos a una persecución por parte de los soldados y ayudantes del Rey. Algunas teorías señalan el origen del baile a los años de la Fundación de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena, piensan que la danza fue traída por los primeros colonos de sus tierras de origen centroeuropeo en el siglo XVIII, más concretamente en 1.767.
La “locada” está compuesta por seis locos y la loquilla. Estos son bailarines que tocan las castañuelas a la vez que van danzando, su danza consiste en hacer cambios y cruces bailando danzas completas o medias. La “loquilla” simboliza a los inocentes que iban a ser asesinados por el Rey Herodes.
Por otro lado, ‘El Baile del Oso’ está basado en la superstición terrenal, el sentido de la misma era el de espantar los malos augurios, acontecimientos, noticias y cosechas, para que dejen paso a un año fructífero y lleno de trabajo. Cada azote que el hombre da al oso pretende la marcha de esos malos augurios.