Justo dos semanas después del desafortunado accidente, Fran volvía a las instalaciones deportivas de Ochavillo del Río. Allí le esperaba la plantilla del equipo amateur para brindarle un emotivo homenaje antes de inaugurar la temporada 2017/18 en casa frente a La Rambla CF, en el encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Liga Campiña Sur.
El joven de 14 años, fiel seguidor del conjunto ochavillero y que no se perdió un partido el año pasado, llegó acompañado de su familia, encabezada por su padres y su hermano, de 10 años. La recuperación de Fran está siendo extraordinaria.
De aquí a un mes se prevé que vaya recuperando la estabilidad y el equilibrio. Pero su fuerza de voluntad es increíble, púes se levantó en dos ocasiones de la silla de ruedas en la que se desplaza y andar unos metros -ayudado por sus padres- para hacerse la foto con los jugadores y hacer el saque de honor desde el medio campo. Su sonrisa vale más que mil palabras. Fue tremenda la ilusión que le hicieron ambos momentos y recibir el aplauso de todos. Luego se quedó a ver la primera parte del partido, situado en una zona alejada del terreno de juego y a la sombra, ya que no puede darle apenas el sol, por prescripción médica.
Y es que sólo 24 horas antes había acudido a Córdoba a que le quitaran los puntos de la operación. Los médicos estiman que en tres meses podría estar en perfectas condiciones si todo marcha bien. Sería entonces cuando se incorporaría al curso escolar, en su primer año en el IES Colonial de Fuente Palmera. Mientras llega ese momento recibirá las clases en su propio domicilio, ya que está a la espera de que le asignen el profesor o profesora solicitado por sus padres.
Sobre el día del desgraciado episodio, Fran no recuerda absolutamente nada. Lo único que tiene claro por el momento es que no volverá a jugar al fútbol, según nos comentan sus padres, y que quizá practique baloncesto en un futuro. El menor de 14 años, que el próximo mes de diciembre cumplirá los 15, está recibiendo el cariño de todo el pueblo en estos escasos días que lleva en Ochavillo del Río. Todos sus amigos con los que jugaba aquel día en las pistas han ido a verlo a su casa.
El día del accidente
Recordamos que aquella mañana del sábado 9 de septiembre, tras el golpe accidental en la cabeza, Fran se dirigió por su propio pie a casa de su abuela, donde poco después vomitó y se desmayó. Su madre acudió y rápidamente llamó a los servicios de emergencia. Una ambulancia lo trasladó a Fuente Palmera. Ante la gravedad de las heridas, los profesionales sanitarios decidieron solicitar con urgencia el helicóptero del O61.
Una vez llegó al Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, fue intervenido inmediatamente por el coágulo que presentaba en la cabeza a consecuencia del traumatismo craneoencefálico severo.
Paralelamente, su madre sufrió un shock ante la gravedad que presentaba su hijo que le provocó una parálisis en las piernas, de la cual no se pudo recuperar hasta pasada una semana. De hecho, fue el padre quien permaneció los primeros días en el hospital y vivió angustiosamente esas 48 horas de espera tras la operación que habían pronosticado los cirujanos para hacer un diagnóstico. La madre de Fran nos confiesa que «mi marido lo pasó peor que yo, pero lo importante es que todo salió bien y que todos los pasos se dieron con mucha rapidez, desde la llegada de la ambulancia, como la del helicóptero, así como la operación. Han sido unos días terribles y una situación que no se la deseamos a nadie».
Incluso antes de las 48 horas, Fran ya reaccionó positivamente a medida que le fueron retirando la sedación y la intubación. Poco después despertó, preguntó por su padre y pidió agua. A mediados de esa semana abandonó la UCI y lo pasaron a planta, confirmándose así la buena evolución del joven. Once días después del accidente, Fran recibió el alta y ahora prosigue su recuperación junto a su familia en Ochavillo del Río.
Ochavillo del Río 1 La Rambla 2
Aunque fuera lo de menos, el equipo de fútbol no pudo redondear la tarde y dedicarle la victoria a Fran. Dos goles de los rambleños en los primeros minutos de la segunda parte pusieron muy cuesta arriba el choque. En sendas jugadas al segundo palo, la primera por banda derecha y la segunda a raíz de un corner desde la izquierda, llegaron los tantos visitantes. Con el 0-2 en el marcador, Míchel, el técnico local, pasó al capitán Kanko de la defensa al centro del campo, un recurso ya utilizado desde la temporada pasada que hizo mejorar al equipo. De hecho, en una jugada personal desde el medio campo fue sorteando rivales, hasta que enganchó un chupinazo desde fuera del área que no pudo atajar el portero rambleño. Con el 1-2 se animó algo Ochavillo y dispuso de alguna ocasión clara, aunque La Rambla también tuvo las suyas para sentenciar. Pero el marcador ya no se movió.
Tras el pitido final, el entrenador ochavillero nos comentaba que «el equipo aguantó mientras tuvo fuerzas, nos hemos venido abajo diez minutos y nos han colado los goles. Luego nos hemos vuelto a situar, llevando la iniciativa, pero no ha habido forma de remontar». Míchel lamenta que en este inicio de campeonato tenga las bajas de cuatro o cinco jugadores importantes, lo cual ha coincidido con el enfrentamiento en las primeras jornadas con los mejores equipos de la liga, los que quedaron por encima de ellos en la clasificación del año pasado.
Respecto a la plantilla, el club ha reducido las fichas de 30 a 21 en relación a la temporada anterior. Algo más de la mitad son de Ochavillo del Río, hay seis o siete de La Ventilla y un par de futbolistas de Fuente Palmera. El debut en esta Liga Campiña Sur tampoco fue afortunado la semana pasada, perdiendo 3-2 en Puente Genil, por lo que esperemos que a la tercera vaya la vencida y llegue la primera victoria en la siguiente jornada.
