El evento, organizado por la Asociación del Caballo de La Colonia con la colaboración del Ayuntamiento de Fuente Palmera, ha estado dirigido técnicamente por el Club Interprovincial de Enganches, que a su vez ha tenido el apoyo de la Federación Andaluza de Hípica. Las altas temperaturas no han sido un obstáculo para que caballos y cocheros ofrecieran un buen espectáculo sobre la tierra rojiza de El Tejar. La competición se ha desarrollado en tres categorías: limoneras (un caballo), troncos (dos caballos) y cuartas (cuatro caballos).
Conforme avanzaba la mañana fue llegando más público, que se resguardaba lo máximo posible del calor en la zona habilitada por la asociación colona. El recinto se ha completado con un espacio de calentamiento y la zona de competición. Una prueba de enganches consiste en librar una serie de obstáculos y pasar por dentro de los mismos lo más rápido posible sin tocarlos o derribarlos. Se trata de quince puertas que tienen la anchura justa para que pase el carruaje tirado por el caballo y dirigido por el cochero, el cual tiene un ayudante o dos en la parte trasera que hace de contrapeso para que el carro no llegue a volcar.
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La prueba ha contado con participantes de varios puntos de Andalucía, entre ellos varios de Córdoba, y uno de Almendralejo (Badajoz). Destacar la presencia del cordobés Pepe Barranco, seis veces campeón de España en la modalidad de cuartas. En la segunda manga de la competición tuvo lugar un incidente que afortunadamente no fue a mayores tras el vuelco del carruaje del montillano Andrés Núñez Redondo. La rotura de la rueda trasera derecha provocó la caída y la estampida del caballo, que se saltó la valla de seguridad y corrió varios metros desbocado. Por suerte, se dirigió hacia la zona de estacionamiento de los vehículos de transporte de los propios participantes, en el otro extremo de donde estaba ubicado el público. Fueron unos segundos de incertidumbre hasta que lograron alcanzar y parar al equino. No ha habido que lamentar lesiones personales, ni en Andrés Núñez Redondo, ni en su padre, Andrés Núñez Gil, que actuaba de contrapeso en el carruaje.
Por lo demás, normalidad en el desarrollo de la prueba, que aunque no alcanzó la afluencia de público del año pasado -cuando se celebró en los días previos a la Feria Real-, fue del agrado de los aficionados colonos al mundo del caballo que desafiaron las altas temperaturas para disfrutar de una competición de gran nivel.
Desde la Asociación del Caballo de La Colonia se agradece también la colaboración de empresas locales para la celebración de este evento.