Julián Estrada, Antonio Reyes y Manuel Cuevas, acompañados a la guitarra por Manolo Silveria y Ángel Mata, deleitaron a las aproximadamente 250 personas que se dieron cita en un certamen con gran solera que fue presentado un año más por el pontanés Juan Ortega, una eminencia en el saber y entender del arte del flamenco que desgranó las virtudes de los artistas con numerosas referencias poéticas y toreras, inclusive.
En la presentación del evento intervino la alcaldesa de la ELA de Ochavillo del Río, Aroa Moro, que acompañada en el escenario por el presidente de la Peña, Juan Manuel Moro, calificó como «orgullo para nuestro Ayuntamiento que se celebre la edición número once del Festival Flamenco, porque tenemos claro que un pueblo que desconoce su cultura está condenado a traicionarla y para hablar de cultura en Andalucía es imprescindible hablar de flamenco. Así que nos sentimos en la obligación de apostar por lo nuestro y por nuestra seña de identidad cultural más importante».
Aroa Moro agradeció públicamente a Juan Manuel Moro, a su directiva y a todos los colaboradores que «disfrutemos de este importante festival consiguiendo que el nombre de nuestro pueblo se asocie al flamenco». También agradeció el esfuerzo de ochaviller@s que viven fuera y que vuelven a la localidad coincidiendo con el certamen. Asismismo tuvo un recuerdo para «esos socios y socias que a lo largo de estos once años ya no están con nosotros» y agradeció la presencia de aficionados de otros puntos de la provincia y fuera de ella. De hecho, se desplazaron componentes de peñas de Mengíbar (Jaén), Villa del Río, Baena, Lucena, La Carlota, Posadas y, por supuesto, de la Peña Joseíto Téllez de Fuente Palmera y de la Peña La Alondra de Cañada del Rabadán, además de aficionados de toda La Colonia. El festival atrajo igualmente a artistas del mundo del flamenco como Rafael Ordoñez y Anabel Castillo.
El Ayuntamiento de la ELA de Ochavillo del Río está invirtiendo en 2016 más de 10.500 euros sólo para actividades culturales, entre las que se incluye la colaboración con el festival flamenco. Además, ha concedido subvenciones directas a las asociaciones y colectivos por importe de 6.600 euros.
Manuel Cuevas abre el Festival
La voz portentosa del sevillano Manuel Cuevas fue la encargada de abrir la noche. El de Osuna, acompañado a las cuerdas por el cordobés Ángel Mata, representa la vertiente lírica del flamenco con unos registros impresionantes en los cantes. «La pureza, el gusto y la delicadeza extraordinaria», en palabras de Juan Ortega. Cuevas domina todos los estilos y se caracteriza porque ha recuperado los temas antiguos. Ganador de numerosos concursos de saeta, su presencia en los balcones de la Semana Santa andaluza se ha hecho imprescindible. En la madrugá de 2015 cantó a la Macarena en carrera oficial. Y este año, ante la atenta mirada del Rey Felipe VI, cantó en la levantá de la Hdad. del Rocío. En su amplio palmarés sobresale la Lámpara Minera de 2002. Ha llevado el flamenco a lugares tan remotos como Kenia o Gabón, además de a otros países de África, Asia y Europa.
Terminó su actuación con unos fandangos a capella.
Juan Ortega, antes de presentar al siguiente artista, tuvo unas palabras de reconocimiento a todos esos anónimos que están detrás de las peñas y que dan vida y corazón al cante flamenco, por supuesto, a los de la Peña de Ochavillo del Río. Asimismo, en un año cruel para el flamenco recordó a varios de los artistas que nos han dejado, caso de José Menese, Paco Taranto o El Lebrijano, entre otros. «Figuras capitulares que estuvieron comprometidas con el clasicismo de este arte», sentenció. Y como el flamenco es sonoro, no pidió un minuto de silencio, sino un aplauso caluroso del respetuoso público colono, al que destacó «por su saber estar y silencio».
Antonio Reyes debuta en las tablas ochavilleras
En segundo lugar actuó el cantaor chiclanero Antonio Reyes Montoya, que visitaba por primera vez Ochavillo del Río. Como buen cantaor gitano se caracteriza por el quejío, ese flamenco que duele y remueve las entrañas. Aunque es un artista de contraste, en su voz está metido todo el flamenco de siempre. A pesar de una voz reducida en recursos tímbricos, llega al corazón.
Antonio Reyes pertenece a una buena dinastía flamenca, ya que está emparentado con Roque Montoya «Jarrito» y con José Cortés Jiménez «Pansequito». Debutó con sólo seis años en Ojén y con quince, de la mano del guitarrista cordobés Paco Peña, realiza numerosas giras con los espectáculos Arte y Pasión y Misa Flamenca por Francia, Italia, Inglaterra, Holanda, Grecia, Suiza y ciudades norteamericanas como Nueva York, Boston o Chicago. En marzo de 2001 recoge en el Gran Teatro de Córdoba el segundo premio de la Confederación de Peñas Flamencas de Andalucía. Y en mayo de ese mismo año es galardonado con el Premio Antonio Mairena con Siguirillas y Tonas, y el Premio Manolo Caracol con Soleares y Bulerías en el prestigioso Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. Estos últimos reconocimientos constituyen la consolidación de Antonio Reyes como uno de los más serios talentos del panorama flamenco actual y es solicitado por los más importantes festivales de Andalucía. Gracias a su último trabajo el de Chiclana de la Frontera aspira a los próximos Premios Grammy.
Julián Estrada cerró la velada
El broche de oro a la velada flamenca lo puso el pontanés Julián Estrada, acompañado a la guitarra por el también cordobés Manolo Silveria. Quizá con la trayectoria más completa de los tres cantaores de la noche, Estrada representa uno de los eslabones de oro de esa cadena de célebres artistas que empezó hace más de un siglo en la localidad de Puente Genil. Su paisano Juan Ortega lo define como el equilibrio entre la pureza y la innovación, siempre a la búsqueda de nuevos horizontes. «Lo suyo es torear por naturales y llegar al tendido». De voz cálida y muy bien colocada, domina todos los palos. En su haber siete discos, seis de flamenco y uno de saetas; y dos premios nacionales del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, entre una amplia lista de galardones.
Se ha dicho de él que es un cantaor largo y profundo, que levanta al público con su voz grande y poderosa, pero al mismo tiempo llena de sensibilidad. A día de hoy vive por y para el flamenco y comparte cartel con los artistas que llenan el circuito andaluz de festivales y también fuera de nuestra región.
Sin duda, ocupará un lugar privilegiado en el libro recopilatorio de la historia del flamenco de Puente Genil que Juan Ortega está preparando.
El presentador también anunció a los presentes que el próximo día 19 de noviembre se celebrará una nueva edición del Festival Flamenco de la Peña La Alondra de Cañada del Rabadán, donde compartirán «un cartel equilibrado, interesante y poco visto» Ana Reverte, Remedios Castro y el Cachorro de Paterna.
Por último, resaltar que el presidente de la Peña Flamenca Ochavillo del Río, Juan Manuel Moro «Guiches», agradece la colaboración de las casas comerciales, junta directiva, soci@s y Ayuntamiento de la ELA, que han hecho posible la undécima edición del Festival.