El gran proyecto en la historia más reciente de la Comunidad de Regantes de Fuente Palmera ha dado un paso crucial para hacerse realidad. Ya veníamos informando en este periódico, a través de las últimas asambleas celebradas por la entidad, de todos los pasos que se estaban dando para llegar a este punto.
La Comunidad había presentado toda la documentación en tiempo y forma y ya solo estaba a la espera de que se rubricara el Convenio entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias, SA (SEIASA), en relación con las obras de modernización y consolidación de regadíos, contempladas en la planificación del Ministerio y declaradas de interés general.
La importancia de este convenio radica en que se le concede a la Comunidad una subvención que sufraga prácticamente el 50% del proyecto. El presupuesto total de ejecución alcanza los 16.550.000 euros que serán financiados a tres partes.
La Junta de Andalucía aporta 7.613.000 euros a través de los fondos europeos FEADER; el SEIASA aporta 3.310.000; y la Comunidad, 5.627.000 euros. No obstante, esos 3,3 millones que aporta el SEIASA se los tiene que abonar la Comunidad en 25 años, a partir de 2026.
La obra de la balsa de almacenamiento de la Comunidad de Regantes de Fuente Palmera se incorpora como nueva actuación en la sexta Adenda de dicho Convenio. La finalidad de su construcción es mejorar la regulación y garantía del suministro de agua de riego, aumentando la seguridad hídrica y la eficiencia del sistema de regadío de la Comunidad.
En definitiva, la balsa de Fuente Palmera es una inversión estratégica para el regadío del valle del Guadalquivir, con fuerte apoyo de financiación pública (SEIASA y FEADER), orientada a asegurar recursos hídricos, mejorar la gestión del agua y reforzar la sostenibilidad del regadío en la zona.
Recordamos que la balsa se ubicará en un terreno de 30 hectáreas adquirido por la Comunidad en las inmediaciones de la ELA de Ochavillo del Río, en término municipal de Hornachuelos. Con dos hectómetros de capacidad vendrá a cubrir la demanda del millar de comuneros, que suman 5.600 hectáreas.
