La fiesta de los Huevos Pintados es una tradición que trajeron los primeros colonos que ha perdurado en el tiempo y se mantiene viva en muchas localidades de las Nuevas Poblaciones, con especial arraigo en municipios como Cañada Rosal o algunos de la provincia de Jaén.
Aquí en La Colonia se viene celebrando con notoriedad el mismo Domingo de Pascua en Ochavillo del Río y Fuente Carreteros, principalmente. En Fuente Palmera se ha instaurado en los últimos años en los centros escolares por iniciativa del Ayuntamiento.
Quique González recuerda que en sus primeros años como responsable municipal de Cultura, se organizaba un taller en la Biblioteca donde los niños y niñas venían de casa con los huevos cocidos y allí se pintaban. Asimismo, durante un par de ocasiones, se hizo una exposición el mismo Domingo de Pascua en la puerta de la Casa de la Memoria donde venían los menores ya con sus huevos pintados desde casa.
Más tarde se optó por potenciar la vía de los colegios. «Como somos tantos núcleos y estamos tan dispersos, y por tanto era más complejo organizarlo el Domingo de Pascua -aunque este día se sigue reviviendo la tradición en muchas casas-, pensamos en hacerlo a través de los colegios y así se llegaba a los escolares de todas las pedanías», explica el edil.
De esta manera, hace cuatro o cinco años el Consistorio comenzó a comprar huevos de madera, haciendo al principio una inversión de un millar y este año ha llegado a los 1.500, distribuyendo además de en los colegios de Primaria, en las escuelas infantiles municipales y privadas, en la Residencia Santa Magdalena y en la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer Purísima Concepción.

Elaboración del CEPR Federico García Lorca
«Estas últimas nos lo han agradecido mucho porque las personas mayores han disfrutado, se han reído y han recordado una tradición que conocen bien. En los colegios la actividad sigue teniendo una buena acogida. No hay premios al alumnado porque la participación es enorme. Lo que hacemos es entregar un obsequio a cada centro, bien libros, juegos educativos, etc. y damos las gracias a la comunidad educativa por su colaboración».
El Ayuntamiento, debido a la importante inversión en la adquisición de los huevos de madera, estableció como condición que se quedaba con los huevos pintados para exponerlos durante un tiempo en la Biblioteca Pública Antonio Machado. Posteriormente se utilizan en Protocolo, como regalo a personalidades que participan en actos institucionales y así se va difundiendo la tradición dentro y fuera de La Colonia.
También nos comentan vecinos y asociaciones de las aldeas que a raíz de la implantación en los colegios, luego en muchas casas se siguen pintando huevos cocidos de cara al Domingo de Resurrección, incluidas las típicas bolsitas de croché para portarlos.
Hay que reseñar que en la exposición de huevos pintados de la Biblioteca hay elaboraciones de todo tipo, más clásicas, más vanguardistas con decoración, atrezo, etc. La imaginación de los escolares es infinita y plasman multitud de temáticas aprovechando el elemento protagonista.
En este sentido, el concejal de Cultura comenta que los huevos pintados más típicos son los que se destinan a Protocolo y que el resto que llevan más accesorios se expondrán en la misma Biblioteca u otras dependencias municipales.