El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Posadas ha concluido la investigación del caso de la joven de 21 años apuñalada en el abdomen por su expareja en la calle Segovia y Merceditas de Fuente Palmera en diciembre del pasado año cuando se encontraba embarazada de siete meses.
La jueza ha dictado el auto de procesamiento contra el presunto autor de los hechos, que estuvo en búsqueda y captura un mes hasta que fue detenido por la Guardia Civil tras entregarse voluntariamente a mediados del mes de enero.
El acusado se enfrenta a un presunto delito de maltrato, otro de intento de asesinato y uno más por intento de aborto y será juzgado por la Audiencia Provincial de Córdoba, sin fecha por el momento.
El auto dictado por la magistrada, según recoge ABC Córdoba, detalla que la pareja se conoció en Barcelona en 2022 y había estado conviviendo en distintos domicilios de familiares hasta que en octubre de 2023, después de un ingreso de la joven en el Hospital Universitario Reina Sofía decidió separarse del acusado e irse a vivir con sus abuelos a Fuente Palmera para tener a su hijo sola.
La jueza describe un delito de maltrato al relatar que durante el tiempo que estuvieron conviviendo era habitual que el acusado tuviese ataques de ira por celos, lo que desencadenaba discusiones con gritos e insultos hacia ella.
Asimismo, controlaba sus redes y sus relaciones sociales, vestimenta y salidas, incluso por esas redes la había humillado públicamente con mensajes como «yo no quiero al niño porque viene de una p…». La víctima llegó a recibir alguna vez una bofetada.
Fue en la madrugada del 7 de diciembre de 2023, según el auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, cuando la joven, embarazada de 28 semanas y mientras se encontraba en el domicilio de sus abuelos, comenzó a recibir mensajes de su expareja que no respondió. Hasta un centenar. Y donde le decía que sabía que estaba en casa de sus abuelos y si no salía «él entraba a la calle y la liaba».
Finalmente, a mediodía, ella salió a hablar con él dirigiéndose a un parque cercano donde estuvieron conversando sobre retomar la relación, deseo del agresor, mientras ella le mostró su negativa ya que prefería vivir sola y tranquila con sus familiares.
Sigue señalando ABC Córdoba, según recoge el auto, que en ese momento el acusado le muestra una navaja verde con la punta fina que llevaba en la chaqueta, y ella le hace un gesto preguntándole que qué significaba eso, a lo que el acusado guardó el arma blanca.
En un momento dado, el abuelo de la joven salió a hablar con el acusado pero éste le empujó; su nieta le recriminó su actitud y para evitar males mayores se apartó para seguir hablando.
En ese instante es cuando el acusado le volvió a pedir que se fuera a Córdoba a vivir con él, y ante la negativa de ella, éste le dijo: «Ya que no quieres venirte conmigo al hotel, voy a llamar a mi padre para que me recoja».
Una vez que se supone que escribió ese mensaje a su padre, tal y como recoge el auto, sacó la navaja y sin mediar palabra se la clavó en el abdomen a la chica y huyó mientras que ella ensangrentada fue a pedir ayuda a sus abuelos.
La joven fue asistida posteriormente de una herida en el abdomen en el hospital que le provocó la perforación del colon. El informe del forense recoge que esta persona requirió intervención de urgencia que «si no se hubiera llevado a cabo con la premura necesaria, hubiera supuesto un importante riesgo para la vida de la paciente» y la de su hijo.
La joven víctima, que se había personado como acusación particular en un principio en el caso, el pasado mes de junio renunció a cuanto pudiera corresponderle.
La jueza sentencia que los hechos revisten los caracteres de violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato familiar, delito de asesinato intentado en concurso ideal con un delito de aborto en grado de tentativa. El acusado permanece en prisión provisional.