La charla resultó bastante enriquecedora para los asistentes, en su mayoría empresarios que participan en la feria y miembros de la Asociación de Empresarios. En las casi dos horas que duró su exposición, respondiendo también preguntas y dudas de algunos comerciantes, dejó claro desde su punto de vista que «lo mejor para Fuente Palmera es crear su propia Denominación de Origen, un sello que sea sinónimo de calidad donde esten agrupados todos los fabricantes y empresarios del sector, unidos bajo un objetivo común que es Fuente Palmera».
Hannibal Laguna comentó que por un lado están las necesidades individuales y diferentes de cada empresa y luego estaría el fin global que sería la Marca Fuente Palmera, «pero no como marca de diseño, sino como un colectivo de empresarios donde se agrupen todas las marcas que se comercializan, tanto las fabricadas aquí como otras».
Y puso un ejemplo significativo: «Si yo os hubiera dicho hace 20 años que Fuente Palmera hoy iba a ser lo que es en el sector de las novias, con esta feria y este volumen de ventas, me hubiérais dicho que estoy loco. Por tanto, ¿me podéis llamar loco ahora si os digo que dentro de 20 años puede haber franquicias por toda España con el nombre de Fuente Palmera?
Esta fue la gran sugerencia, proposición o como queramos llamarlo que dejó caer Hannibal Laguna. Dicen que el silencio otorga, que si a la interrogante o comentario de alguien te quedas sin decir palabra alguna le cedes la razón. Y ese alguien no es cualquiera, sino Hannibal Laguna, cuyas colecciones de costura y joyas se pueden admirar en las principales capitales europeas, Miami, Chicago, Los Ángeles, Caracas, México, Dubai, Kuwait o Abu Dhabi, entre otras. Sus colecciones son un referente en las alfombras rojas internacionales, ha vestido a celebridades, como a la entonces princesa Doña Letizia. Podríamos seguir con su curriculum…
El diseñador de origen venezolano también hizo incapié en la calidad y en la formación. Y puso otro ejemplo, en este caso en el sector del zapato con las ciudades de Elche y Elda, de gran prestigio en esta materia. Hace unos años cayeron al irse a China a fabricar porque no potenciaron la calidad ni la formación. Posteriormente rectificaron y retomaron la fabricación aplicando la tecnología y la calidad para volver a ser referentes con la marca Made in Spain.
De esta forma insistió en tener «mano de obra cualificada. Estamos cansados de la formación teórica, eso ya lo tenemos en internet, necesitamos formación práctica y hay que presionar a las instituciones para poner en marcha la formación».
Por otra parte, Hannibal Laguna se mostró partidario a «dar guerra durante todo el año para que el nombre de Fuente Palmera no suene una vez sólo cuando se celebra la feria». Así, propuso que se podría hacer otro evento por el mes de febrero, aunque de menos envergadura y a lo mejor centrado en los vestidos de fiesta o en otros, no necesariamente en el de novia. También alguna exposición durante un mes sobre la historia del vestido de novia, una outlet en julio para las liquidaciones y con unificación de descuentos entre todos los comercios, e incluso crear los Premios Fuente Palmera. En definitiva, «fórmulas para estar constantemene en los medios de comunicación».
Y se despidió diciendo que la clave es «luchar, luchar y luchar, y veo en Fuente Palmera la fuerza que no tienen otros pueblos».