El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, anunció el pasado sábado los nuevos destinos pastorales durante la celebración de la ordenación de presbíteros en la Catedral de Córdoba.
Los cambios afectan a más de una treintena de sacerdotes en la provincia y a la curia diocesana y las vicarías de la ciudad, la Campiña, de la Sierra y del Valle del Guadalquivir. Asimismo, el obispo de Córdoba destina a un sacerdote como misionero y a otro para ampliar estudios.
La noticia ha caído con cierta sorpresa -y también tristeza- en el seno de la Parroquia de Fuente Palmera y en especial de los dos párrocos de la Colonia, que aunque son conscientes de que estos cambios son habituales cada equis tiempo, no esperaban salir los dos a la vez.
«La verdad es que estamos un poco tristes porque es un pueblo al que queremos mucho y que nos ha querido mucho a nosotros; pero sabemos que nuestra vida es así y el obispo ha decidido hacer estos cambios en la diócesis», nos comenta Carlos Sanz.
La Parroquia de Santa Bárbara de Peñarroya-Pueblonuevo es el nuevo destino de Carlos Sanz Hernández, que también asume la capellanía del Colegio de la Presentación de María. Por su parte, Daniel R. Angulo Guillén será el nuevo párroco de la Inmaculada Concepción de Almodóvar del Río.
A la Colonia llegarán dos sacerdotes jóvenes: el recién ordenado el pasado sábado José Antonio Valls Fernández, que será el párroco in solidum (moderador) de la Purísima Concepción de Fuente Palmera y de Ntra. Sra. de Guadalupe de Fuente Carreteros; y Miguel Ramírez González, todavía diácono y que se ordenará de facto como cura en octubre, incorporándose entonces como párroco in solidum de ambas parroquias.
Será a mediados del mes de septiembre cuando se produzca el relevo, para lo cual se celebrará una misa de despedida de Sanz y Angulo y en la que se dará la bienvenida a los nuevos sacerdotes.
Carlos Sanz llegó a Fuente Palmera como diácono en diciembre de 2011, se ordenó en junio de 2012 y acompañó como párroco a Patricio Ruiz Barbancho hasta la marcha de este en 2015, cogiendo el testigo de moderador. Curiosamente ambos van a coincidir en el número de años de permanencia en la Colonia: una década.
Por su parte, Daniel Angulo sólo va a estar tres años en Fuente Palmera, pues el sacerdote costarricense llegó en 2018.