Se trata de una obra del alcantarillado subcontratada a la empresa Jícar por parte de Emproacsa. Según nos cuenta este vecino, hace más de un año que abrieron por primera vez por problemas de filtraciones, pero a lo largo de este tiempo han tenido que volver varias veces, romper de nuevo y reparar o intentar reparar lo mismo.
«La cuestión es que tapan, ponen un parche, echan la tierra, una capita de asfalto y se van; a los tres meses vuelta a lo mismo, empieza a salir agua y tienen que volver… no lo arreglan en condiciones y tienen la calle llena de agujeros… además lo dejan así a medio parchear porque saben que tendrán que volver. La casa se nos llena de polvo y tierra continuamente. Es una chapuza tras otra, y luego para colmo se enfadan si uno reclama».
Luis afirma que ha puesto varias reclamaciones a Emproacsa vía telefónica «y siempre me dicen que van a dar parte a la empresa y a solucionarlo en unos días… pero el problema persiste». Incluso está pensando que la próxima vez que salga el agua «voy a poner encima la furgoneta para que no hagan nada… que llamen a la policía o a quién quieran… pero a ver si se arregla de una vez».