Se trata de un proyecto en el que sus impulsores vienen trabajando más de dos años y cuya meta es unir al máximo número de agricultores posibles bajo una organización que cultive, manipule y comercialice los productos, la cual disponga en un futuro de unas instalaciones a coste cero. Este tipo de proyectos no son nuevos en la Colonia. En los últimos años ha habido varios intentos que no han cuajado, principalmente por la falta de unión.
El acto lo abrió Antonio Javier Guisado, promotor de este proyecto, que estuvo acompañado en la mesa por varios miembros de la junta directiva y por el Delegado Provincial de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Zurera.
Guisado presentó a la APFH como una iniciativa viable porque se dan las condiciones necesarias, «tenemos las mejores tierras como son las de la Vega, la climatología lo permite, tenemos el regadío, gente capacitada, dispuesta y que conoce cómo funciona la tierra y la maquinaria, por lo que sólo nos falta saber venderla y poner en marcha esta fábrica tan fértil. Además, tenemos algo que no tienen otros, que es ese reparto de la tierra que hizo Carlos III y que se ha mantenido prácticamente igual hasta la fecha, con muchos agricultores con sus pequeñas parcelas, siendo menos los que disponen de extensas superficies. Pero esto tiene un hándicap que hay que superar también, como es el individualismo, por lo que no hay otro camino que el de la unión».
La APFH surge como asociación sin ánimo de lucro, democrática, donde sus integrantes sean iguales pese a que unos tengan más tierras que otros. También pueden formar parte de ella personas que no tengan tierra. Este colectivo pretende ser un punto de encuentro de productores, empresas y jóvenes emprendedores interesados en la producción y comercialización de frutas y hortalizas.
Sus objetivos son varios y diversos: encausar la participación en los instrumentos de desarrollo rural; servir a los asociados de centro de recepción y transmisión de información, como por ejemplo sobre arrendamientos de parcelas rústicas cuyo fin sea producir o sobre posibles clientes e iniciativas de cualquier administración; colaborar como interlocutor entre los asociados y las administraciones; y organizar, coordinar y potenciar las actividades de entidades público-privadas en la zona, como pueden ser seminarios, jornadas o estudios de investigación.
Pero el objetivo fundamental es que la asociación se transforme en una entidad jurídica que obtenga la calificación de Organización de Productores de Frutas y Hortalizas(OPFH), que requiere como principales requisitos que la integren al menos unos 40 socios y que facture 1,5 millón de euros al año. Este ente necesitaría también un gerente, un administrativo, técnicos agrícolas y comerciales, en definitiva, personal cualificado que posibilite la profesionalización del sector y la dignificación del agricultor, abriendo el camino hacia la comercialización y los mercados. De esta forma, las ventajas de la unión bajo esta organización serían la planificación de la producción(variedad, fechas de siembra y recogida, instalaciones, viveros, invernaderos, producción ecológica, semillero propio, etc.), más fuerza en la negociación y defensa del producto, investigación y desarrollo de nuevas técnicas de cultivo, reducir costes de producción al compartir medios comunes, regularizar precios y adaptar la cantidad y calidad producida a la demanda del mercado. Además, la OPFH es el único formato relacionado con este sector de las hortofrutícolas que puede recibe apoyo de la Unión Europea(UE).
Guisado señaló que en Fuente Palmera hay tres o cuatro instalaciones que podrían servir para este proyecto, “algunas de las cuales las tiene el Ayuntamiento”. Asimismo, animó a todos los asistentes a sumarse al proyecto, “si queréis dar el paso, esto se hace, tenemos las condiciones pero depende de vosotros”. Por último, informó de que hace diez días hubo una reunión con una comercializadora de Mercamadrid interesada en las hortícolas de La Vega, que pide como mínimo 50 hectáreas en abierto y ha dado un mes de plazo para una respuesta por parte de la asociación. Pero también hay otras salidas como puede ser el GDR u otros mercados de la zona.
A día de hoy, la APFH está constituida sólo por la junta directiva y está inscribiendo a los interesados a título informativo para convocarlos a una próxima asamblea. A los aproximadamente cuarenta inscritos, se sumaron más de una veintena ayer tras la presentación en el Restaurante El Grillo. Por el momento, no hay que hacer ninguna aportación económica, como tampoco la han hecho los miembros de la directiva. El presidente de la asociación es un antiguo constructor que como tantos colonos acudió al campo como alternativa de empleo, Francisco Reyes De la Rosa, que apuntó sobre el proyecto que puede “ser una vía complementaria para los agricultores, sin desechar la fórmula que tengan ahora de vender sus productos”. Reyes recalcó que otro objetivo es “hacer nuestra propia marca”.
Por su parte, el Delegado Provincial de Agricultura, Francisco Zurera, calificó el proyecto como “necesario y de sentido común”. Ante el poder de las distribuidoras, de las grandes superficies, de la crisis, etc., “lo que hace falta es organización y unión, no es fácil, llevara tiempo, pero peor es estarse quietos”. Zurera ahondó en la importancia de la profesionalización del sector y “en ser los mejores en lo que produzcamos”. También puso a disposición los medios de la Junta de Andalucía, como el IFAPA o los Grupos de Desarrollo Rural. Y dio un dato significativo: “me duele que en Córdoba sólo haya 5 organizaciones de productores(OPFH), mientras que en Almería hay 45. La provincia almeriense sube cada vez más en facturación y en la Vega del Guadalquivir se sube en producción pero no en facturación cada año”.
La junta directiva de la OPFH de la Colonia de Fuente Palmera está compuesta por: Francisco Reyes(presidente), Miguel Pérez(vicepresidente), Jordi Moral(tesorero), Ignacio Reyes(secretario) y David Domínguez , Manuel Jesús Lucena, Manuel Álvarez y Florentino Reyes(vocales).