Se trata de una exposición que recoge etiquetas de la gastronomía líquida de la provincia, en este caso de vino, vinagre, anís y pacharán, que atienden a un único requisito: tienen nombre de mujer.
Tradicionalmente los nombres se inspiraban en la bodega, el viñedo o la finca de la que provenían, así como en la familia que lo elaboraba o en algún personaje ilustre de la época. Hoy día, comienzan a predominar, cada vez más, las técnicas de marketing, ya que las etiquetas son una información que sirven para atraer al consumidor.
En este proyecto se ha tratado, mediante dichas etiquetas, realizar un recorrido a través del tiempo por nuestra provincia y parte de su gastronomía líquida. Este catálogo es la recolección de la intrahistoria, que será ahora parte de la Historia y por siempre protagonista de esta exposición, escondida tras el vino, el vinagre, el anís y el pacharán cordobés.
Cada una de las 20 etiquetas descubre a grandes mujeres cordobesas que cuentan con una historia escondida que inspiraron la creación y elaboración de ese exquisito líquido, tan preciado a nivel mundial, como son nuestros vinos.
No se trata de nombres de mujer seleccionados al azar, por el contrario, son nombres que guardan una estrecha relación con todas y cada una de las propiedades del vino que representa su olor, su transparencia, su sabor, su textura, etc.
En definitiva, es una forma de reconocer, dar tributo y honrar a las mujeres, que en un mundo puramente masculinizado durante décadas, dejaron su marca imborrable en la historia de quienes las conocieron, tomando un importante papel en el desarrollo económico agroindustrial.