Se trata de un proyecto impulsado desde la Delegación de Cultura de la Diputación de Córdoba que visita por segunda vez nuestro municipio y que en esta edición 2019 recorre nueve localidades de la provincia con tres temáticas diferentes. Su objetivo es aunar reconocimiento y pasión hacia la poesía y la literatura y llevarla a la provincia, posicionándola como instrumento de reflexión de lo que nos rodea.
Bajo el título «El respeto a la palabra. Modelos sociales sin violencia», la tercera y última fase comenzó ayer en Fuente Palmera, continúa hoy en Posadas y termina mañana en Pedroche.
Quique González, concejal de Cultura y alcalde accidental, presentó el acto resaltando que no se cuenta todos los días con autores de este nivel. El también poeta Raúl Alonso, fue el encargado de conducir la jornada y de presentar a los poetas. Asimismo, agradeció la calidez del recibimiento y la asistencia de público, señalando que es «gratificante que el Ayuntamiento sepa dinamizar a un pueblo en torno a la cultura y se tome en serio esta actividad».
Sobre los protagonistas indicó que son tres referentes del panorama poético nacional e incluso internacional y que su presencia será difícil que se vuelva a repetir. «Podremos comprar sus obras y libros, pero escuchar hoy la frescura y el timbre de su voz es único».
Alejandro Simón Partal es doctor en Filología Hispánica y profesor de universidad. María Eloy-García es licenciada en Geografía e Historia y su obra poética ha sido traducida a bastantes idiomas. Y Jaime Siles es un reconocido filólogo, políglota, poeta, crítico literario, traductor y catedrático universitario español. Autor de más de una veintena de libros, la mayoría de poesía, posee numerosos premios.
Tras recitar cada uno de ellos dos poemas de su repertorio, entablaron un coloquio con los asistentes, entre los que estaban vari@s componentes del Taller de Poesía Paco el cura.
Durante el debate se defendió que «la poesía es un antídoto que puede ayudar a una sociedad gravemente enferma, porque pone siempre el lenguaje a punto, y lo que es más importante, nos enseña a escuchar». Sobre la violencia de género señalaron que también es un problema de incomunicación. «En la sociedad más comunicada, con los móviles, internet, etc., tenemos mayor número de personas solas; en esta realidad, la poesía ayuda a crear espacios de encuentro», señalaron.
Asimismo, resolvieron preguntas referentes a la manera de declamar, la necesidad de entender los textos pare recitarlos, sobre el rol social de la poesía y de cómo se enfrentan a salas semivacías de público.