Junto a los dos sanitarios, la mayoría de los componentes del equipo de gobierno municipal, que ha emitido el acto en directo a través del perfil de facebook del Ayuntamiento de Fuente Palmera. Durante estos días previos se había recomendado no asistir para evitar aglomeraciones y realmente muy pocos vecin@s se han acercado a la Plaza Real.
Sin duda, lo más llamativo es la imponente campana de 7 metros de altura y 6 de ancho que preside la plaza, cuyo miles de leds van cambiando de color, y que viene a sustituir a la bola de Navidad de los últimos dos años. En total, hay 30.000 puntos de leds en la Plaza Real, junto a la decoración de los naranjos y edificios.
Este año la inversión municipal en el alumbrado navideño ha sido mayor al haberse utilizado también la partida económica del alumbrado de las ferias y fiestas de la Colonia. Así, hay más elementos decorativos en la calle Portales, llegando hasta el Juzgado de Paz, así como en la avenida Blas Infante desde la entrada por el polígono, incluida la novedad de un árbol enfrente del Parque Hnos. Carmona Pistón. También hay decoración en la zona de la glorieta Pepe López, en la Plaza de Los Remedios, la avenida Garrigues Walker, carretera Palma del Río, Méndez Núñez y calles adyacentes a la Plaza Real, entre otras.
En total en Fuente Palmera se han instalado 26 arcos, 45 motivos en farolas, 30.000 leds en la Plaza Real y se han decorado 15 palmeras y 27 árboles. En los núcleos de población también hay arcos y letreros de felicitación.
Para el concejal de Festejos y Cultura, Quique González, «hemos apostado por animar en estos tiempos de pandemia y ayudar a incentivar el consumo en el comercio local, que está sufriendo las restricciones horarias y cerrando ahora mismo a las 6 de la tarde; esperamos que se mejore la situación y después del puente se amplíe el horario de apertura, con lo cual tendrá más valor y se disfrutará en mayor medida este alumbrado».
González añora los años anteriores en los que ha venido incluso gente de toda la comarca a fotografiarse en la Plaza Real con la bola de Navidad y ese marco de fondo tan bonito como el de la iglesia y el Ayuntamiento, además de que venían a comprar en las tiendas.
«Creemos que la campana también puede atraer visitantes pero siempre y cuando se regularice la situación, pero no obstante hemos apostado por darle vida al pueblo y al comercio de cercanía».