Este cuento, objeto de apego, reapareció ante nosotros después de dos años guardado en un cajón y en solo un instante, el rostro del pequeño propietario de un juguete al que dejo de acariciar con tan solo un año de edad, se iluminó. De repente el pequeño exclamó: «que libro de bebé más bonito!!, me gusta muchísimo!!! Me lo puedes regalar??».
Y así fue como por segunda vez en la corta vida del niño, tuve la ocasión de hacerle un mismo regalo.
El pequeño lo abrazó, lo acarició y sonrió dulcemente, En su mirada verde toda la luz del arco iris reflejaba destellos de felicidad.
En ese preciso instante sentí un cosquilleo en mi interior; se trataba de una sensación dulce y cálida.
Y es que en nuestro mundo adulto, hemos olvidado el poder de las emociones y el valor de un recuerdo. El «trajín de mayores» nos atropella día a día y dejamos de ser conscientes de la importancia de cada gesto y de cada recuerdo , así como de las emociones que asociamos a ellos.
Crecemos y emprendemos un camino de búsqueda de una vida mejor. Pero erramos al mirar afuera deseando encontrar «algo» milagroso que cambie nuestras condiciones inmediatamente. Y en ese acto de centrarnos en lo exterior, dejamos a un lado la más poderosa de las herramientas para el cambio que llevamos en nuestro interior.
Las emociones positivas son el combustible que puede conducirnos en la vida. Porque al canalizar nuestras energías de manera apropiada, podemos explorar su potencial y puede convertirse en el verdadero impulso que nos haga avanzar hacia la vida que deseamos y merecemos vivir.
A medida que avanzamos y surge la pregunta ¿Cuánto tiempo voy a dedicarme a hacer realidad mis sueños?, la mejor respuesta que podemos dar es «¡Tanto como sea necesario!»
Porque todos los días pueden ser momento de abrazar las emociones que surgen de nuestro interior y porque no sabemos cuál será el instante en que recuperemos aquella ilusión olvidada que nos haga sentir vivos y seguros, abrazando la sensación de que hemos encontrado un tesoro valioso.
Cada día puede ser nuestro día si dejamos fluir la PASIÓN POR EMOCIONES POSITIVAS que surgen de lo sencillo y lo puro que hay en el interior.
Ahora dejémonos llevar y sintamos esta Pasión.
