Las actividades comenzaron con la vista puesta en el Domingo de Ramos, día en el que ya lucían en numerosas fachadas y paredes del pueblo diversas creaciones de las alumnas del Taller de Pintura de la ELA que imparte Fran García Reyes.
Se trata de la costumbre del Pinta Ramos, recuperada también en los últimos años de la mano de la Asociación Adipha. Es una tradición antiquísima en Ochavillo del Río, que se hacía a escondidas por la noche, cuando los chavales pintaban con azulillo o con hierba las fachadas de cal de las casas.
Sin embargo, la costumbre se fue «maleando» cuando empezaron a aparecer pintadas de mal gusto, con el añadido de que la cal fue desapareciendo de las viviendas. Asimismo, el uso de pintura industrial, en vez del azulillo o la hierba más fácil de quitar, acabó definitivamente con la tradición.
Ahora, de una forma más controlada y contando con el permiso de los vecinos y vecinas, se recupera una bonita tradición que contribuye igualmente al embellecimiento urbano de Ochavillo del Río.
Taller de Semana Santa Guay
Del lunes 14 al miércoles 16 tuvo lugar en la Biblioteca el Taller Semana Santa Guay donde el alumnado participante confeccionó los huevos pintados y los muñecos de Judas, entre otras manualidades.
Y ayer domingo fue el día de más actividad y jaleo en la calle, pues el sonido del arrastralatas se esparció por la Plaza Real y alrededores. Niños y niñas, convocados por la ELA, aparecieron con sus bicicletas y las latas enganchadas haciendo ese ruido característico. Algunos también llevaban sus huevos pintados colgados en las bolsitas de croché.
En la plaza, sentados en los bancos, permanecieron un rato las dos figuras de Judas hasta que también se engancharon a las bicicletas para arrastrarse por el asfalto.
El presidente de la Entidad Local, Manuel Arjona, obsequió a los y las asistentes con un paquete de golosinas y les invitó a trasladarse a la explanada donde se hace la Candelaria para, como manda la tradición, quemar al Judas en este Domingo de Resurrección. Esta costumbre conmemora el rechazo popular al Judas Iscariote traidor por la venta de Jesucristo por treinta monedas de oro.
En definitiva, Ochavillo del Río sigue conservando y promocionando tradiciones populares propias de estas fechas para que no quede en el olvido el legado cultural de nuestros antepasados, propiciando al mismo tiempo un buen rato de diversión entre menores y familias.
