La alcaldesa de la ELA, Aroa Moro, la nueva concejala de Cultura, Marisol Leal, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Fuente Palmera, Quique González, abrieron los Encuentros Literarios destacando la consolidación del evento tras llegar a esta la novena edición. Fue el momento de agradecer la participación al extenso ramillete de artistas, escritores, grupos, cantantes, poetas, editores, etc. que han pasado por la muestra, la mayoría de ellos de manera desinteresada, así como al público que año tras año no falta a la cita y a la editorial Utopía Libros por su colaboración constante. 
A continuación y como es tradicional, el cantaor local Rafael Guisado, La K-abra, acompañado a la guitarra por José Rosi, El niño del Pichi, interpretó el himno de los Encuentros, Luz de Luna, al que siguieron unos tangos de Málaga, las rumbas Esta cobardía, de Chiquetete, y un fandango. El público aplaudió la actuación, y la velada, a pesar del fresquito muy agradecido, entraba en calor.
Seguidamente tuvo lugar la presentación de la obra literaria «De la Ribera al Malecón» (Editorial Utopía Libros), de Ricardo González y Daniel Valdivieso.
Aroa Moro presentó a los autores, aunque al primero apenas hacía falta, ochavillero de nacimiento y juventud que ha desarrollado su trayectoria profesional en Córdoba capital como escritor y editor, muy ligado al mundo cultural y artístico.
Ricardo González agradeció la invitación al evento y comenzó su intervención refiriéndose a un espacio tan emblemático de Ochavillo como la plaza, donde tantos niñ@s y jóvenes del pueblo han pasado su infancia y adolescencia, escenario de multitud de actividades que forma parte de la historia local.
Respecto al libro, cuyo título revela el protagonismo en el mismo de las ciudades de Córdoba y La Habana, nació como un proyecto de colaboración entre el Ayuntamiento de Córdoba y la Oficina del Historiador de La Habana en el 500 aniversario de la fundación de la ciudad cubana. «De la Ribera al Malecón» tiende un puente entre habaneros y cordobeses, y reivindica el inmenso valor histórico que ambas ofrecen al mundo a través de una experiencia visual y narrativa única, más allá de la Mezquita y El Morro.
La Habana y Córdoba son dos ciudades con un carácter único, testigos y protagonistas de una historia que parece haber quedado grabada en sus calles y plazas.
Lejos de limitarse a ser meros escenarios turísticos, tanto la Habana Vieja como la Medina y Axerquía conservan su esencia como verdaderos centros urbanos en los que «aún viven sus vecinos», algo que, unido a una cuidada integración y conservación de su herencia arquitectónica, les valió a ambas su distinción como patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Tras la presentación, numerosos vecin@s adquirieron el libro y los autores se lo firmaron y dedicaron cariñosamente. 
La noche prosiguió con la actuación del Coro de Romeros Amigos de San Isidro, de Cañada del Rabadán, que hacía su debut en los Encuentros Literarios y atrajo a bastante público a la plaza. Si bien había sido invitado en anteriores ocasiones y no había podido asistir por diversas circunstancias, la espera mereció la pena, púes el grupo desplegó todo su arte con varios temas de su repertorio, incluidas las interpretaciones individuales de tres de sus integrantes:
Miriam Rovira, Esther Cabello y Rosario, esta última reciente fichaje del Coro y vecina de Ochavillo, que demostró su potencial como solista.
El Coro Amigos de San Isidro, con varios años ya de trayectoria, va creciendo y renovándose, teniendo componentes de casi todos los núcleos de La Colonia.
El colofón a la primera jornada de los Encuentros Literarios lo puso una divertida y frenética comedia a cargo de la compañía cordobesa Skizo Teatro. La puesta en escena de la obra ¡Mamaaá! (Jordi Sánchez – Pep Antón, 2002) agradó a un público que aguantó en los asientos hasta la 1.30 de la madrugada.
Los protagonistas son dos hermanastros, Juan y Paco, que esperan la muerte de la madre de ambos para cobrar su herencia, complicándose la historia con multitud de sorpresas y disparatadas situaciones. Entre orinales, medicinas, pistolas, testigos de Jehová y timbles, esperan con impaciencia que llegue el momento de liberarse de sus miserias, que son para morirse… ¡de risa!.
Los Encuentros Literarios a la Luz de la Luna se retomarán el 26 de julio con la segunda y última de sus jornadas. Ahora llegar el turno para la feria de Ochavillo del Río. 
