Ya son 37 años seguidos los que se lleva bailando, desde que en 1982 se recuperara la tradición. Más de un millar de personas se han dado cita en la Plaza Real de Fuente Carreteros, con masiva afluencia de vecinos de toda la comarca, provincias limítrofes y turistas, además del público local y de muchos emigrantes carretereños que vuelven a su pueblo para pasar las fiestas navideñas. Como muestra, un grupo de usuarios de Fepamic Córdoba disfrutó en primera fila del pintoresco espectáculo.
Una degustación de pestiños y roscos caseros, acompañados de una copita de anís, sirvió de preámbulo a la salida de los danzantes, que con el estruendo de los primeros trabucazos se encaminaron hasta la plaza haciéndose sitio entre la muchedumbre. Bajo la dirección del capitán de espadas, su primer baile lo hicieron a las puertas de la iglesia en honor a la patrona, la Virgen de Guadalupe. Los otros tres los dedicaron a las mujeres que les ayudan a vestirse, a los colonos que llegaron a estas tierras hace 250 años, a todos los asistentes y a toda Andalucía.
El baile consiste en hacer diversos cruces y cambios mientras los danzantes tocan las castañuelas. Estos son envueltos por la loquilla, que desde fuera realiza rítmicos movimientos y también es protegida en diversos momentos por la locada. Según una de las teorías sobre el origen de la danza, la loquilla simboliza a los niños inocentes que iban a ser asesinados por el rey Herodes.
La locada ha estado compuesta por: Abraham, Samuel, Antonio, Ismael, Cristian, Pedro José, Rubén y Saúl, estos dos últimos como loquillas. En el grupo de músicos han participado José Manuel, Ramón, Esteban, Alejandro y Ricardo. El capitán de espadas ha sido Pedro. El banderín lo ha portado Beatriz y como escopeteros, Teodomiro, Baldomero y Valeriano, estos dos últimos debutando en dichas lides. Junto a ellos, y objetivo de muchas miradas, dos o tres niños corta edad, hijos de algunos de los componentes, perfectamente ataviados con la vestimenta y tocando las castañuelas y la carrasquiña.
Para Cristian Sierra, que lleva dieciséis años consecutivos bailando, “el 28 de diciembre es un día muy especial para nosotros y nos sentimos muy respaldados por el público, por lo que tenemos muchas ganas de seguir adelante con esta tradición, más si cabe porque el grupo de danzantes se sigue rejuveneciendo”. En este sentido, el Ayuntamiento mantiene una Escuela de Locos en la que participan más de un docena de jóvenes.
Tras los bailes en la plaza, Los Locos hicieron sendas representaciones en las casas de Antoñita Soto, de 95 años, una vecina clave en la recuperación del baile en 1982, y de Rafael Díaz, el loco de mayor edad del pueblo. Pero antes, el Oso y su domador entraron en escena con su particular baile intentando asustar a los niños. Según la tradición, viene a espantar los malos augurios para dar paso a un año fructífero y lleno de trabajo. Mariana, como así se hace llamar el Oso, se revuelca por el suelo e intenta agarrar a los más pequeños, mientras el domador le tira hacia atrás con la cuerda con la que lo tiene atado.
El Baile del Oso tiene un origen centroeuropeo (Hungría, Austria, Suiza, Alemania) que se vincula a los primeros colonos que llegaron desde la zona del Tirol, donde esta festividad se sigue celebrándose también hoy en día, en Carnaval y Navidad.
La jornada culminó en la Casa Grande con un potaje ofrecido por el Ayuntamiento a todos los asistentes. Por otra parte, el Consistorio ha grabado en esta edición un vídeo promocional que verá la luz en los próximos meses.
Año histórico
Como si de un halo mágico llegara a Fuente Carreteros con el 250 aniversario de su fundación, 2018 ya se escribe con letras de oro en la historia reciente de la localidad colona. A todos los actos conmemorativos de la efeméride, que culminaron con la concesión de la medalla de Andalucía de Turismo el pasado mes de septiembre, les siguió poco después, el 2 de octubre, su constitución como municipio. Tras más de treinta años de lucha, los carretereños conseguían su ansiada independencia. Luego llegó una noticia directamente relacionada con la Danza de Los Locos, referente a la tramitación por parte de la Junta de Andalucía para declarar la fiesta Bien de Interés Cultural (BIC). Y por último, el pasado 22 de diciembre, el Gordo de la Lotería de Navidad caía por primera vez en Fuente Carreteros con dos décimos vendidos del 3.347.