La presidenta de la Asociación Ramón de Beña, Rosi Martín, presentó a Francisco Adame, presidente de ADIPHA y vecino de Ochavillo del Río, nombrando también a todos los miembros de su directiva y a su presidente de honor, el arqueólogo colono, Iván González Tobar, que se encontraba entre el público y también intervino en el acto.
Aunque se constituyó oficialmente hace tres años, ADIPHA lleva funcionando como tal más de seis. Tiene su origen en Ochavillo del Río a raíz del interés por la arqueología y la defensa del patrimonio de Francisco Adame y otros vecinos. La asociación está abierta a toda La Colonia y comparte actividades con otros colectivos de toda la comarca. Lo que sin duda tuvo más repercusión fue su colaboración con los arqueólogos de la Universidad de Montpellier en el descubrimiento del alfar romano de El Mohíno.
Entre sus proyectos más inmediatos se encuentra recuperar la Fuente Redonda de La Parrilla, en término de Hornachuelos. Junto con otro colectivo del municipio melojo, su idea es limpiarla, adecentarla y ponerla en valor. Por otra parte, Francisco Adame está empezando a crear una fonoteca con testimonios de las personas mayores de Ochavillo, cuyas historias, recuerdos y costumbres puedan ser un documento de alto valor y es importante que no se pierda. Asimismo, con la colaboración del Ayuntamiento de la ELA de Ochavillo, quieren poner en marcha un proyecto para pintar El Bombo con imágenes características del pueblo y haciendo un recorrido por la historia, al estilo de la columna de Trajano.
Una parte de la exposición reunía restos de fósiles como trozos de colmillos, conchas, etc. hallados principalmente en la zona de La Parrilla, y que pueden tener más de doce millones de años. También expusieron antiguas piedras de molino que se usaban para la molienda, ya bien fuera de tracción animal o humana.
Gracias a las aportaciones de dos vecinos con restos de piezas de plomo, artilugios de pesca, hachas de bronce, puntas de flecha, etc. de unos 5.000 años de antigüedad, se ha podido localizar un yacimiento fenicio.
Seguidamente, Francisco Adame pasó a lo que él mismo denomina “la joya de la corona”, que es el yacimiento de Los Peces, en el término de Ochavillo. Se trata de uno de los talleres de fabricación de ánforas olearias más antiguos de toda la Bética. Éstas ánforas están selladas y las marcas se pueden encontrar bien en las asas de las vasijas o en sus bordes principalmente, e indican el nombre del propietario y el taller desde donde sale el ánfora. Las vasijas también solían llevar un título que indicaba lo que pesaba, a dónde se dirigía y quién la enviaba.
Junto a Los Peces hay una finca anexa que es la de El Bombo, donde se ha localizado un yacimiento romano con restos de ánforas y un taller lítico, dedicado a fabricar piezas para trabajar la piedra.
En esta recopilación no puede faltar el yacimiento de El Mohíno, donde se ha descubierto el alfar romano más grande del Valle del Guadalquivir, en el que ha colaborado ADIPHA y donde se excavaron dos baterías de cuatro hornos cada una: un auténtico establecimiento industrial de época romana.
Otras fincas de Ochavillo donde se han encontrado restos arqueológicos romanos son La Corregidora, que fue villa y taller de ánforas, en la que se han hallado piezas de vidrio, mosaicos, utensilios de trabajo, etc.; Soto del Rey, uno de los últimos alfares de ánforas olearias conocido del Valle del Guadalquivir, desde donde se enviaban pequeñas ánforas llamadas Dressel 23; y Las Monjas, otro taller de ánforas donde también se han encontrado restos árabes.
El acto finalizó con la entrega de un obsequio a Francisco Adame por parte de la Asociación Ramón de Beña y los asistentes se acercaron a observar de cerca las piezas arqueológicas expuestas.