En el acto intervinieron el coordinador local de IU, Francisco Javier Sánchez, y el alcalde colono, Francisco Javier Ruiz, que tras sus palabras cedieron el atril a Julián Delgado, que leyó la biografía de Manuel Delgado Milán, y a Quique González, que abordó la de Enriqueta Garrido Bolancé.
IU reconoció así una vida de lucha por los valores de libertad, igualdad, fraternidad, justicia y solidaridad a los dos homenajeados, al mismo tiempo que compartió con simpatizantes y vecin@s un rato de convivencia y recuerdos.
Manuel Delgado Milán nació el 5 de julio de 1958 en Ochavillo del Río, el tercero de 5 hermanos, estudió en la microescuela de Ochavillo del Río, donde estaban todos los cursos mezclados. Cuando terminó el Bachiller solicitó dos becas, una del Patronato de Igualdad de Oportunidades y otra de la Universidad Laboral. Le aceptaron las dos y optó por estudiar en la Universidad Laboral de Sevilla, donde hizo el bachillerato superior, C.O.U. y la selectividad, entrando en la carrera de Derecho también con beca.
Manuel hizo un curso en Sevilla, después se trasladó a Córdoba ya que se podía hacer la carrera en la Facultad de Filosifia. Aquí realizó el segundo curso y parte del tercero, porque ya en ese momento se casó y dejó la carrera. Era el año 1978. En el 79, 80 y 85 tuvo a sus tres hijos, Fran, Rafa y Manolo.
Manuel Delgado tuvo varios trabajos y se estableció con su familia en la capital cordobesa. Combinaba su actividad laboral con su trabajo en el Partido Comunista -afiliado desde 1975-, en la asociación de vecinos del Parque Figueroa y de directivo y presidente en el Club Figueroa.
A raíz de la enfermedad de su padre en 1992, se propuso retomar la carrera de Derecho y terminarla, lo cual realizó en 1995, poco antes de que su progenitor falleciera. Empezó más tarde a ejercer como abogado de la mano de José Alonso Cebrilla y Antonio Luna Crespo. Después de 22 años de trayectoria profesional se siente muy satisfecho.
Empezó ganando una herencia a un abogado muy prestigioso, al que llamaban abogado del Duque de Fernán Núñez y eso fue lo que le permitió seguir con su carrera. Fue algo tremendo donde se jugó el ser o no ser en la profesión. También tuvo pleitos con el obispo de Cádiz, casos de accidentes laborales con causa de muerte, y su despacho y él mismo puso una de las 4 querellas contra Antonio Guisado y miembros del partido socialista de antiguos gobiernos de Fuente Palmera.
Pero el caso más importante de su carrera fue lograr que su pueblo lograra la entidad local autónoma, que ha sido el único caso en el que se ha conseguido por una sentencia, ya que normalmente cuando la Junta de Andalucia no lo conseguía, ahí terminaba el asunto, como fue el caso de Villarrubia.
Más recientemente ha participado en el caso Noos, ya que la Audiencia de Palma de Mallorca unió al Frente Cívico de Julio Anguita con el sindicato Manos Limpias. De lo Manuel Delgado está más orgulloso en los últimos tiempos es de su trabajo en las plataformas de afectados por la hipoteca y en Stop Desahucios, parando más de 3.000 desahucios en la provincia de Córdoba.
Pero por encima de todo esto se encuentra su familia, a la que le dedica todo el tiempo que puede. Él sigue en política, lo cual ha sido algo muy importante en su vida; ha pasado por muchos proyectos: militancia de 22 años en el Partido Comunista, trabajo asociativo, en el 15M , en el Frente Cívico y desde 2014, en Podemos.
Fueron varias las anécdotas y experiencias en el ámbito político las que contó Julián Delgado de su tío, entre detenciones, manifestaciones, reivindicaciones laborales, la legalización del Partido Comunista, etc.
Por esa vida de compromiso y lucha social y política, Manuel Delgado fue merecedor del reconocimiento otorgado por IU de la Colonia de Fuente Palmera.
Enriqueta Garrido Bolancé
Quique González la definió como una mujer que derrocha vitalidad y energía, «es fácil contagiarse de su buen ánimo y carácter, además de excelente madre y esposa».
Enriqueta nació el 3 de enero de 1970 en Villalón. Penúltima de siete hermanos, sus padres siempre se dedicaron al campo. Todos sus hermanos empezaron a trabajar desde muy pequeños, y ella recuerda, con pena, cómo su madre lloró con ella cuando la tuvo que quitar de la escuela para que fuera a trabajar al campo, ya que había que traer más jornales a casa. Ella fue una niña muy inquieta, activa y curiosa, a la que siempre le gustó leer.
Se casó muy joven con Miguel Rossi y se marcharon a Barcelona buscando un futuro mejor, donde estuvieron quince años y tuvieron a cuatro de sus cinco hijos, María, Manuel, Sonia y Miguel Ángel. Luego se establecieron ocho años en Córdoba y montaron una tienda. Tras esta etapa volvieron a Villalón, donde tenían unas tierras y de nuevo abrieron una tienda. Poco después nació su quinta hija, Jessica.
Con el paso del tiempo cerraron la tienda y Enriqueta se dedicó a cuidar de su familia y a trabajar en lo que saliera en el campo. Ahí comenzó su actividad social y cultural: en el coro rociero de Villalón; formó parte de las listas municipales de Olivo Independientes; y ha sido la única mujer alcaldesa pedánea de su pueblo.
Lleva más de quince años en la Escuela de Adultos y actualmente es la presidenta de la Asociación de Mayores El Emigrante, además de pertenecer a la Asociación de Mujeres Dolores Azuca.
Recuerda que sus abuelos le contaban muchas historias de los orígenes de la Colonia y le inculcaron las raíces, costumbres y tradiciones populares. También se siente muy orgullosa de haber participado en los actos del 250 Aniversario.
A Enriqueta le encanta escribir poesía y le gustaría algún día poder publicarlas, aunque algunas ya han visto la luz en El Colonial o en los libros que se han publicado sobre Villalón. También tiene interés por todos los temas de la actualidad y le gusta dar su opinión, no estar callada ni mostrarse indiferente. Una de las situaciones que más le afectan es el trato que se les da a las personas mayores; piensa que se merecen más respeto y no el trato que muchos jóvenes les dan. Le impresionan mucho los enfermos de Alzheimer, a los que hay que darle todo nuestro cariño, mimo y cuidado.
Quique González terminó dando las gracias a Enriqueta por su amabilidad y porque «es una de las mujeres de nuestra Colonia con voz y personalidad propia, que nos da ejemplo a tantos de nosotros».
El acto de reconocimiento a Manuel Delgado y Enriqueta Garrido concluyó con la actuación flamenca de la cañetera Rocío Luna, acompañada a la guitarra por Pedro Luna, y con una copa y aperitivo para tod@s l@s asistentes.