Aficionados al mundo de las dos ruedas y, en especial, a los modelos clásicos, fueron llegando progresivamente desde la nueve de la mañana provenientes de Málaga, Jaén, Sevilla y otros puntos de la provincia como Lucena, Puente Genil, Palma del Río, Posadas y la capital cordobesa, aparte de los numerosos colonos.
La mayoría, montados en sus máquinas, y otros las traían instaladas en sus remolques. Después de las inscripciones, sobre las 11.30, partieron desde el Mesón Juan Luis hacia Cañada del Rabadán y El Villar, volviendo a Fuente Palmera para continuar hacia Villalón, Ochavillo del Río, La Herrería, Peñalosa y Ventilla, culminando la ruta en Fuente Palmera. Tan sólo les quedó acercarse a Silillos y Fuente Carreteros, pero fue imposible por falta de tiempo. En los distintos núcleos dieron una vuelta por sus calles principales, parando únicamente para tomar un respiro en el Bar Borrego de Ochavillo del río. En su regreso a Fuente Palmera, tomaron un aperitivo en la Cafetería La Palmera, siempre bajo ese gran ambiente de hermandad que fluye entre la familia motera. Finalmente, volvieron al 
Mesón Juan Luis para almorzar y asistir a la entrega de trofeos en las distintas categorías. Así, se premió a la moto más original, la mejor conservada, la mejor restaurada, la llegada desde más lejos, la más antigua documentada, la llegada de más lejos circulando, al motoclub más participativo, al motoclub llegado desde más lejos y al motero más veterano que hizo la ruta montado. Los trofeos fueron muy originales, ya que simbolizaban un pistón y una biela. También se sortearon regalos como cascos, camisetas, etc. En resumen, gran trabajo del Club de Motos Clásicas Viejas Glorias de Fuente Palmera, que lleva ocho años funcionando y pudo retomar esta actividad que el año pasado no se celebró. Resaltar que no hubo ningún tipo de incidente a lo largo de la ruta y se desarrolló con normalidad.
