Llegaba la quinta edición del Encierro Infantil con algunas novedades que la gente se fue encontrando nada más llegar a la Plaza Real sobre las 9 de la mañana. La más significativa, un toro mecánico que no ha dejado de divertir a niños y niñas en el inicio y en el final de la jornada. Asimismo, un burladero transformado en photocall fue el objetivo de cientos de fotos familiares.
Tampoco dieron abasto los y las voluntarias de la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) vendiendo cerca de 800 pañuelos solidarios, no pudiendo satisfacer toda la demanda. En las semanas previas ya se vendieron 400 en Deportes Gómez Hidalgo, además de camisetas conmemorativas del evento.
Recordamos que los pañuelos han sido donados por la empresa Inferstahl y la recaudación va destinada a la AECC. Este año han sido de color verde para cambiar un poco la tendencia, por lo que la Plaza Real y calles de Fuente Palmera se han teñido de blanquiverde, incluso a juego con los farolillos de la Feria Real.
Sobre las 10 comenzó el espectáculo desde el escenario, entrando en juego la empresa especializada, Toros Castuera, que comenzó a animar al gentío con el calentamiento de los «mozos y mozas», los rezos al santo San Fermín y a la patrona, la Purísima Concepción, y la entrega de los tradicionales periódicos, emulando a los sanfermines pamplonicas.
A continuación se inició un multitudinario pasacalles encabezado por la charanga, Los Elegantes, y dirigido por la junta directiva del Círculo Taurino, acompañada por el alcalde, Francisco Javier Ruiz, y la concejala, Marta Montenegro. La comitiva también la lideraba la joven Estrella, protagonista este año en la presentación del cartel y que participaría en el lanzamiento del chupinazo.
La muchedumbre recorrió la calle Portales, haciendo una parada en la fachada de Deportes Gómez Hidalgo donde se tiraron sombreros desde los balcones. A la llegada a la Plaza de Los Remedios los más mayores se desataron con la animación de la charanga y hasta bailaron una conga al ritmo del «Cuando zarpa el amor», de Camela.
Luego llegaba el tradicional chupinazo, dando paso al momento más emocionante con la salida de los morlacos de cartón piedra, que cruzaron la plaza y se dirigieron directamente a la calle Portales detrás de los niños y niñas.
Las revueltas, las idas y venidas y los acelerones de los toros no cesaron durante un buen rato a lo largo de la calle más emblemática del municipio. Lo cual se prolongó a la llegada a la Plaza Real.
A continuación el Círculo Taurino empezó a dar un desayuno molinero gratuito a todos los asistentes. Paralelamente comenzó el concurso de recortes y de toreo de salón en el escenario con muchísima participación.
La fiesta no paraba y llegó otra novedad con la tirada de unos 1.000 regalos por parte de la directiva del Círculo Taurino, entre gorras, fundas acuáticas de móvil, toallas, neveras y diversos artículos playeros. También se invitó al escenario al alcalde, al que se le propuso junto al presidente del Círculo, Mariano Gómez, la celebración del Grand Prix de Toros Castuera.
El colofón lo puso el cañón de espuma para que los más peques se refrescaran después de una jornada intensa en la que ya apretaba el calor. En definitiva, nuevo éxito de público para el Encierro Infantil organizado por el Círculo Taurino de Fuente Palmera con la colaboración del Ayuntamiento colonial.
Una pincelada en vídeo, aquí.
