Los agricultores y ganaderos colonos, desplazados tanto en vehículos propios como en el autobús sufragado por el Ayuntamiento de Fuente Palmera, se han sumado a los varios miles de manifestantes llegados desde toda España. Según la organización -ASAJA, UPA, COAG y Cooperativas Agroalimentarias- han asistido unas 6.000 personas, mientras que la Policía Nacional afirma que unas 3.000.
La concentración de protesta ante los mandatarios europeos reunidos en el Palacio de Congresos se produce por los “constantes ataques” que sufre el sector con las actuales políticas comunitarias relacionadas con el medio agroganadero, reclamando medidas urgentes y estructurales para los problemas que viene sufriendo el campo español, y especialmente el andaluz, en los últimos años.
Por parte del Ayuntamiento de Fuente Palmera han participado en el acto reivindicativo el alcalde, Francisco Javier Ruiz, las concejalas Marta Montenegro y Sonia Rovira; y el concejal, Salvador B. Barea; en representación de la Cooperativa San Francisco de Borja su presidente, Alejo Ostos, y varios miembros de su Consejo Rector; y por la Asociación Empresarial, la vocal Cristina García.
El primer edil colono ha destacado la necesidad de «una PAC centrada en los cultivos sociales y en un modelo productivo justo que fije la población al territorio y una política agraria común de control aduanero para todos los países comunitarios».
«Desde el Ayuntamiento de la Colonia seguiremos defendiendo con nuestros agricultores, agricultoras y sus organizaciones un medio rural que preserve el empleo y el desarrollo sostenible», apunta Ruiz.
La organizaciones agrarias han reclamado ante la cúpula agrícola de la Comunidad Europea “un trato similar” al que reciben otros territorios, así como un mayor control de las producciones que llegan de terceros países, que tienen muchas menos exigencias, tanto laborales como sanitarias o medioambientales que las de Europa.
Asimismo, creen que la última reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) se ha hecho de manera desenfocada y “fuera de la realidad”, pues consideran que “ha incrementado la burocracia y exige nuevas obligaciones sin rigor científico”.
Por otro lado, demandan al Estado una política hidráulica acorde a las nuevas exigencias del campo y a la realidad de falta de lluvia que se vienen sufriendo. Igualmente, han vuelto a insistir en la necesidad de hacer cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria para garantizar un control del precio y la trazabilidad de la produccíón desde que sale del la explotación, en el campo, hasta que llega a la mesa, para evitar especulaciones y desequilibrios entre unos estamentos y otros.
