De hecho, las 160 sillas que se pusieron se quedaron cortas, siendo ocupadas casi exclusivamente por los niños y niñas, mientras las familias permanecían de pie. El cambio de ubicación en los días previos al inicio del festival y los actos religiosos con motivo del día de la Patrona que coincidieron en el horario, hicieron pensar a la organización que la afluencia sería menor. Nada más lejos de la realidad.
Pero lo importante es que por cuarta jornada consecutiva los más pequeños, aunque también los papás, mamás, abuel@s y familiares, disfrutaron de lo lindo de los títeres, con una sonrisa permanente de oreja a oreja. El espectáculo consistió en la adaptación al lenguaje de los títeres de los cuentos «Todo lo que papá hace, bien hecho está», «El traje nuevo del emperador» y «El patito feo». El primero trataba de un campesino que un buen día decide cambiar su caballo por otro animal más útil, pero como no queda satisfecho sigue haciendo cambios muy disparatados, pasando por una vaca, una gallina y una oveja. En el segundo, el protagonista es un emperador al que sólo le interesan los trajes nuevos, vestimentas de todos los colores cobran vida y hasta el titiritero intervino para darle a esta historia un gran final. Y el tercero contó las peripecias de un pichón de cisne al que todos confundían con un patito por haber nacido en el nido de doña Pata.
Con esta última jornada, se pueden contabilizar más de 1000 personas las que han pasado por el festival desde que comenzara el pasado viernes. José Diego Ramírez, director artístico del evento, y perteneciente a la Asociación El Diablo Cojuelo y a la Compañía A la Sombrita, organizadores junto al Ayuntamiento de Fuente Palmera, expresaba su satisfacción al término y calificaba el balance como «muy positivo. Estamos muy contentos y motivados. Creo que el año pasado fue una sorpresa para el público y en esta edición estaban como a la expectativa, lo cual nos ha creado un poco de reto para ver si estábamos a la altura. Ha sido un año complicado para este sector y tengo que agradecer a las compañias su esfuerzo por ayudarnos en llevar este proyecto adelante. Como ejemplo, esta compañia de hoy, actuó anoche en Alicante, han tenido que ir a Málaga a cambiar de espectáculo y de ahí han aparecido hoy en Fuente Palmera a las tres de la tarde, dos horas antes del inicio de la obra. Esto sólo lo puede hacer gente que le apasiona su trabajo y donde el dinero es lo secundario».
Debido a esta actividad frenética, Ángeles de Trapo ha sido la única compañía que no se ha hospedado previamente a su espectáculo en el Centro Rural de Artes Interpretativas que se inauguró el miércoles pasado en El Villar, aunque sí lo hizo anoche «para caer rendidos y descansar después de tanto ajetreo».
El resto de compañias han estado allí alojadas, compartiendo desayuno y cena con los componentes de A la Sombrita. Como nos cuenta José Diego, lo principal es «la convivencia, estar en la misma mesa con gente tan dispar y de tan lejos, como los de la compañia vasca Panta Rhei o los valencianos de Teatro La Estrella. En el apartado técnico nos han contado cómo hacen sus espectáculos, del público, no asesoran porque ellos también organizan eventos de este tipo, se llevan ideas de aquí y nos aportan cosas suyas que les están funcionando. En definitiva, así vamos creciendo cada año en todos los sentidos».
Respecto a la afluencia de espectadores, José Diego señalaba que «el público del bulevar es el que nos va a marcar a nosotros una medida, porque también es un esfuerzo venir hasta aquí, ya que en algunos casos el que va por la plaza, que es un sitio más céntrico, se encuentra con los títeres, pero el que viene al bulevar lo hace intencionadamente para ver el espectáculo, teniendo en cuenta el día que es y los actos religiosos que hay hoy en el pueblo. Por otra parte, este sitio me gusta, es muy atractivo, la carpa tiene posibilidad de cerrarse y resulta más acogedor, por lo que vamos a tenerlo en cuenta para ubicar aquí las actividades. Además, hay aparcamientos, también zonas de servicio y el espacio es más teatral que la plaza».
Por último, quiso agradecer la colaboración de las autoridades, del personal del Área de Cultura del Ayuntamiento y de los servicios de limpieza «por no sólo trabajar, sino hacerlo con cariño y abrazar este proyecto como suyo». Asimismo, Ramírez lanzó un mensaje de esperanza sobre el año 2015, ya que «es un año muy complicado, con elecciones de por medio y esperemos que este evento merezca más la pena para el público y sea el pueblo el que exija la celebración del festival de títeres.Ya que nos hemos mudado de Écija a El Villar y estamos trabajando por esta zona, en Palma del Río, con la Diputación de Córdoba, nuestra intención es que la Muestra Internacional de Titiriteros Solistas(MITSOL) sea de Fuente Palmera y se establezca aquí definitivamente. Lo del presupuesto ya lo estudiaremos, da igual que haya más o menos dinero, se podrá hacer el evento más grande o más pequeño. Estas actividades no son caras para la repercusión que tienen, por lo que nos sentaremos con el ayuntamiento nuevo que entre porque no queremos que esto se pierda ya de aquí de Fuente Palmera. Y si a alguien no le gusta este espectáculo, sólo tiene que mirar la cara de los niños, ahora hay mucha tecnología, 3D, 4D,… pero donde se ponga un títere de cachiporra dándose un porrazo contra el teatrillo… la sonrisa y la carcajada que se le pone a un niño no se la da ninguna otra herramienta, los títeres son la mejor alternativa para activar la imaginación de los niños y como lo creemos así, en esto andamos».