El Ayuntamiento de Fuente Palmera llevó a cabo ayer en el Salón Domínguez de Cañada del Rabadán una asamblea institucional para explicar el procedimiento iniciado por decreto de Alcaldía para el deslinde y resolución de las líneas límite provinciales y municipales de Fuente Palmera –consideradas provisionales y sin valor jurídico-, las cuales afectan en gran parte al núcleo cañetero.
El objetivo es solucionar definitivamente los problemas que arrastran desde hace décadas sus ciudadan@s a la hora de construir una vivienda, hacer una reforma, una segregación, tramitar una herencia o una subvención, e incluso en el momento de empadronarse en su propia casa.
Inconvenientes de enorme trascendencia en la mayoría de los casos, que han afectado y siguen afectando tanto a vecin@s que viven en suelo ecijano como en suelo de Fuente Palmera.
En realidad, las dificultades se remontan 150 años atrás, pues el carácter de provisionalidad de las líneas límite es consecuencia del desacuerdo entre los Ayuntamientos de Écija y Fuente Palmera como así consta en el Acta del deslinde verificado entre los términos de Fuente Palmera y Écija nº 105232, de fecha 23 de mayo de 1871, donde literalmente dice “…no habiendo habido conformidad por parte del Ayuntamiento de Fuente Palmera con la situación de los mojones números cincuenta y cuatro y cincuenta y cinco y cincuenta y seis en la vereda realenga o cañada de los Silillos…” y más adelante dice “…En igual caso se encuentra la denominada del Rabadan ó Paguillo…”.
El Ayuntamiento de Fuente Palmera lleva trabajando varios años en este procedimiento. De hecho, desde febrero de 2017 no aparecía ninguna noticia sobre el tema, cuando el Consistorio astigitano anunciaba que modificaría su PGOU para desbloquear el desarrollo urbanístico de Cañada del Rabadán. Aquí quedó el asunto.
En la asamblea de ayer intervinieron el alcalde de la Colonia, Francisco Javier Ruiz, la concejala de Hacienda, Sonia Rovira, la secretaria del Ayuntamiento, Alicia Arroyo, la historiadora e investigadora, Maribel García Cano, y los letrados del despacho de abogados Aguayo Ejaso, José Ángel Castillo y Luis Zafra. No pudo asistir por circunstancias de última hora, Andrés Hens, experto en urbanismo.
Todos los miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Fuente Palmera estuvieron presentes en el acto, así como los portavoces de JpC y PP. Asimismo, el alcalde pedáneo de Cañada del Rabadán, Álvaro De la Rosa, al que Sonia Rovira agradeció su apoyo y aportaciones, junto a las de los colectivos locales “por mejorar la calidad de vida de todos los cañeteros y cañeteras”.
Rovira se refirió al despoblamiento rural como problema nacional y “es una pena que en pueblos como este, dotado de casi todos los servicios y en el que la juventud está tan arraigada, haya tantas trabas para poder tener un futuro”.
El alcalde señaló que con este procedimiento “estamos en el camino correcto para eliminar la incertidumbre de los cañeteros y cañeteras; el Ayuntamiento está poniendo todos sus recursos económicos, materiales y humanos en este asunto, pues nuestra obligación es velar por la integridad del territorio y solucionar este problema social, jurídico y urbanístico”.
Ruiz espera que haya consenso entre todas las administraciones, Junta de Andalucía, las diputaciones de Córdoba y Sevilla y, sobre todo, con el Ayuntamiento de Écija. También mostró un documento de 2004 remitido por la Junta de Andalucía al consistorio colono que recogía las directrices de cómo había que realizar el procedimiento de deslinde. “Ahora, casi 20 años después, nosotros lo vamos a hacer”.
La secretaria del Ayuntamiento ahondó en la figura del deslinde, explicando que es el procedimiento legalmente arbitrado para concretar la línea o líneas determinantes de los territorios municipales cuando, cualquiera que sea la razón o la circunstancia, aparezcan confusas o controvertidas y que este procedimiento está concebido y orientado, así, para llegar a un pronunciamiento que fija los linderos disolviendo las dudas, aclarando las confusiones y declarando los que son ciertos o deben tenerse por tales y que el pronunciamiento administrativo alcanzado tras la tramitación del procedimiento pertinente es, claro está, susceptible de revisión jurisdiccional.
Alicia Arroyo comentó que el procedimiento, según los plazos, durará un año, aunque no descarta que se pueda alargar, y que la última palabra la tiene la Dirección General de Administración Local de la Junta de Andalucía. En cualquier caso, espera que “haya acuerdo y no lleguemos a los tribunales”.
La secretaria indicó que existe mucha documentación histórica que demuestra que Cañada del Rabadán es de Fuente Palmera y de Córdoba, y que la iniciativa emprendida por el Ayuntamiento de Fuente Palmera es novedosa y no se ha hecho nunca.
Por parte de los letrados, tomó la palabra José Ángel Castillo, magistrado en excedencia de lo Contencioso Administrativo, que agradeció “la confianza del Ayuntamiento de Fuente Palmera en nuestro despacho de abogados”.
Castillo confesó que “nunca hemos llevado un tema como el que nos ocupa, es un caso tan extraño como apasionante, porque una de las cosas más básicas para un ciudadano es saber a qué municipio pertenece”.
El letrado dejó claro que con el procedimiento “no se va a modificar el término municipal, sino reconocer sus límites verdaderos y hacer desaparecer la incertidumbre”. Insistió en que toda la documentación histórica lo corrobora y que la finalidad es trasladar una realidad fáctica a realidad jurídica.
Por último, intervino Maribel García Cano, Licenciada en Geografía e Historia y Doctora en Historia por la UCO, hija adoptiva de la Colonia y cronista oficial de Ochavillo del Río. Ha sido la historiadora del proyecto, el cual también va a dar como resultado la publicación del libro Cañada del Rabadán. Historia e identidad de un pueblo colono, del que más adelante habrá una presentación en exclusiva.
García Cano subrayó que el encargo que le había hecho el Ayuntamiento era “justificar históricamente que Cañada es de Fuente Palmera, algo que yo ya sabía y en lo cual he profundizado ahora”.
En su investigación ha consultado Archivos a nivel nacional, todos los provinciales y locales, tanto el de Écija como el de Fuente Palmera, así como en el Instituto Nacional de Estadística.
El libro consta de dos partes, una histórica y otra práctica. Respecto a la primera, ha abordado tres elementos para estudiar a Cañada del Rabadán administrativamente: la tierra, la población y la organización política. Y sobre la segunda, expone que los problemas de l@s cañeteros siempre los ha resuelto el Ayuntamiento de Fuente Palmera, junto con la Diputación de Córdoba.
En el turno de preguntas, un vecino comentó que entre el 30 y 40% de los cañeteros viven en suelo sevillano, con viviendas escrituradas, etc., preguntando que cómo se iba a solucionar esto. El letrado José Ángel Castillo repitió que con el procedimiento de deslinde, porque lo que hay es un error en la delimitación. Una vez se consiga esto, todo lo demás se puede modificar, incluidos los temas relacionados con el Registro de la Propiedad, que no son inamovibles.
Como colofón al acto, la Asociación de Vecinos Tierra de Nadie invitó a un aperitivo a tod@s los presentes.
Por último, reseñar que en el Pleno extraordinario del pasado jueves se aprobó la composición de la Comisión de Deslinde de las líneas límite provisionales del municipio de Fuente Palmera, que aplicando la Ley D’Hont queda conformada por cuatro miembros del grupo municipal de IU, incluido el alcalde, y por un miembro del grupo municipal del PSOE.
También se aprobó que los acuerdos que se adopten en el seno de la Comisión de Deslinde, en la que estarán representados los Ayuntamientos y las Diputaciones Provinciales afectadas así como la Dirección General de Administración Local, se dará cuenta a los otros dos grupos municipales del consistorio colono.
Las líneas límite provisionales del término de Fuente Palmera son cinco, tres afectan a Écija y dos a Hornachuelos.
