Sobre las 11 de la mañana de este jueves, alrededor de cincuenta personas, la mayoría pertenecientes a las asociaciones de vecinos de Cañada del Rabadán, El Villar, Ochavillo del Río y Fuente Carreteros, se han presentado en el Centro de Salud de Fuente Palmera para solicitar una cita médica y rellenar una hoja de reclamación.
La gota que ha colmado el vaso ha sido la reducción -todavía más acentuada- del horario de atención médica de esta semana en los consultorios de las aldeas y la ELA. En Cañada y El Villar solo se ha abierto dos días y en Ochavillo del Río tres días pero solo de 8.30 a 10 de la mañana.
«Nos hemos venido todos al centro de salud de Fuente Palmera para que nos vea un médico porque esta situación es insostenible», comentaba una vecina.
«Estamos muy agradecidos a los profesionales que están haciendo su trabajo con los pocos medios que tienen, incluso algunos doblando horas; esta acción no va contra ellos, sino contra un sistema y una Atención Primaria que cada vez va a peor«.
«No creemos que la solución sea cerrar los consultorios de las aldeas y que nos tengamos que venir todos a colapsar Fuente Palmera, pero si eso es lo que quieren pues aquí estamos», sentenciaba.
Asimismo, reiteran que, con todos los respetos, una enfermera no puede suplir a un médico o a una médica, «aunque lo llame por teléfono para decirle lo que ella crea que te pasa».
En las hojas de reclamaciones los vecinos han detallado que al llegar a su consultorio se han encontrado que no hay médico. También lamentan que no tienen un médico de familia estable, lo cual repercute negativamente en el seguimiento de las enfermedades, pruebas, analíticas, diagnósticos, etc.
En definitiva, en conocer el historial de cada paciente, lo que provoca en algunos casos disparidad de criterios entre los médicos y el consecuente desasosiego e incertidumbre para la persona enferma.
Otra realidad que está ocurriendo al menos en el Centro de Salud de Fuente Palmera, es que muchísima gente, ante la imposibilidad de obtener cita con su profesional médico a través del teléfono o la app, está guardando cola cada día, desde incluso antes de las 6 de la mañana, en las puertas del propio centro hasta que este abre a las 8 de la mañana con el objetivo de lograr alguna cita que haya quedado libre.
Por otro lado, no se entiende cómo de las siete nuevas plazas de profesionales médicos que la Consejería de Salud anunció en el mes de septiembre para la Zona Básica de Salud de Fuente Palmera, solo se ha cubierto una. Quedan, por tanto, seis plazas vacantes que no las ha aceptado nadie.
¿Tan malas son las condiciones laborales? ¿Por qué casi nadie quiere venir a Fuente Palmera?.
Otra circunstancia que puede influir en toda esta situación es que el Distrito Sanitario Guadalquivir es el único de la provincia donde los contratos no son de Unidad Básica, es decir, no reflejan una regulación de la jornada, ni permanencia, ni un cupo de pacientes.
Solo son contratos de dispositivo de apoyo y los médicos pueden visitar, por ejemplo, a 30 pacientes en un día, y hoy estar en Fuente Palmera, mañana en Peñaflor y pasado en Palma del Río.