Como ya adelantó este periódico el día 6 de febrero con la noticia de la concesión al vaquero de la licencia de actividad por parte del Ayuntamiento para la nueva explotación situada en el Paraje del Molino del Sastre, el traslado del ganado era cuestión de días y finalmente se ha consumado incluso antes de lo previsto. Los primeros becerros se transportaron el pasado día 9 y las últimas vacas lo han hecho en estos dos últimos días.
La construcción de la nueva vaquería concluyó a mediados del pasado mes de enero, según el certificado final de obra registrado en el Consistorio el día 22 de enero. Y el pasado jueves 4 de febrero, los servicios técnicos municipales realizaron una visita de inspección a las instalaciones, informando favorablemente de las mismas para el otorgamiento de la licencia de actividad. En concreto, la licencia de obra se concedió el 18 de diciembre de 2014, estableciéndose un año para la ejecución, por lo que «prácticamente se ha respetado, con tan sólo un mes de retraso», cerrando un episodio que comenzó el 13 de junio de 1992 con la primera denuncia del vecino Francisco Adame, recuerdan desde el Consistorio. Para el actual alcalde, Francisco Javier Ruiz, «con la licencia de actividad, se da solución a un problema endémico de la Colonia que viene arrastrándose desde 1992, cuando se permitió la construcción de la vaqueriza de forma ilegal, sin otorgar ningún permiso». Y al mismo tiempo, agrega, «se resuelve un problema medio ambiental, de salubridad y de imagen para nuestros vecinos». El primer edil colono señala que «el equipo de gobierno de IU ha cumplido su compromiso con la Colonia agilizando todos los trámites administrativos y técnicos para finalizar el procedimiento y poder otorgar la licencia de actividad de explotación de ganado vacuno», de modo que «han sido siete meses de trabajo constante por parte de los servicios técnicos y el Ayuntamiento». Ruiz afirma que «desde el primer momento se ha sido claro con todas las partes —propietario y principal afectado—, siempre en base a la legalidad y entendiendo que el traslado de la vaqueriza debía de producirse, para lo cual se ha trabajado desde el primer día».
Valoración del afectado
Mientras, Francisco Adame ha explicado que después de más de 23 años «ya era el momento», algo para lo que considera que «se han dado pasos acertados y adecuados», en especial desde su «equipo de abogados», después de que el caso ha pasado por el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Fiscalía. En declaraciones a Europa Press, el vecino ha manifestado que espera que todo el proceso culmine de forma «satisfactoria», es decir, que «se lleve a cabo la limpieza del terreno y se adecente la zona» donde ha permanecido la vaquería, ante «los olores» de la misma, y «todo vuelva a su estado original», ha destacado Adame.
Cabe recordar que el expediente de la vaquería es «amplísimo, pero contiene algunas fechas clave» como la de junio de 2009, cuando la explotación fue declarada ilegal mediante una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la cual debía ejecutarse por parte de la administración local. Posteriormente, otra fecha «importante» fue el 12 de noviembre de 2012, cuando el Pleno aprobó definitivamente el proyecto de actuación en suelo no urbanizable para la actividad de explotación de ganado vacuno en la parcela número 7 del polígono 4 de Fuente Palmera, la nueva zona para el ganado.