La inauguración de la Glorieta de Pepe López ha servido como homenaje póstumo a D. José López Vidal, un hombre que dedicó buena parte de su vida, con trabajo y humildad, a su pueblo y a sus vecinos.
Así reza en la placa colocada en su memoria en la denominada Fuente de Colores, antigua Fuente de las Ranas, un espacio que desde siempre ha sido reconocido popularmente como la glorieta de Pepe López y que a partir de ahora adquiere un carácter oficial. Para quien no lo sepa, está ubicada al final de la Avenida Blas Infante, justo en frente del taller mecánico donde Pepe López desarrolló su vida laboral, que hace esquina con la calle Laureano Pérez.
Su viuda y su nieto, junto al alcalde de Fuente Palmera, fueron los encargados de descubrir la placa en un instante muy emotivo para todos los presentes, en especial para sus hijos y su familia. Además de algunos vecinos y personas allegadas a la familia de Pepe López, en el acto estuvieron presentes los miembros de la Corporación Municipal, Manuel Jiménez (PP), Antonio Javier Guisado y José Luis Parejo (PSOE), Jesús María Díaz (JpC), y los concejales del equipo de gobierno de IU, Quique González y Marta Montenegro. 
Precisamente, fueron todos los grupos municipales los que aprobaron la denominación de la glorieta a raíz de una propuesta presentada por el Partido Popular poco después del fallecimiento de Pepe López.
En la placa conmemorativa también aparece la frase de Martin Luther King: «Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como hermanos». José López Vidal fue un hombre bueno, trabajador, un buen marido y padre de familia y un abuelo excepcional, adoraba a su nieto, Abraham Konstantin. Fue un profesional de categoría, amante de su trabajo. En el plano social estuvo vinculado a Protección Civil, Cruz Roja, la Asociación Española Contra el Cáncer, la Hermandad de la Purísima Concepción y a la Hermandad de la Virgen de los Dolores. Le dio a su vida un profundo sentido cristiano y fue conocido en el ambiente cofrade como el hermano martillo. 
Placa de los Olivos Centenarios
A continuación, los representantes municipales se dirigieron al Parque Hermanos Carmona Pistón, sumándose allí los otros dos ediles de Jóvenes por La Colonia, Rafael Martínez y Emilio J. Aguilar. En el centro del parque, donde está plantado un gran olivo centenario, se descubrió una placa con la siguiente leyenda: «En agradecimiento a la donación de olivos centenarios a D. Manuel Martín Rivero y Doña Adolfina Rodríguez Martín». Se trata de una familia residente en la finca Las Lagunas -en la zona de La Ventilla- que ha tenido el gran detalle de donar al Ayuntamiento tres olivos centenarios, los cuales están ubicados en la glorieta de Silillos, en el Parque Nuevas Poblaciones y en el mencionado Hnos. Carmona Pistón. Se trata de unos olivos que pueden llegar a tener más de doscientos o trescientos años y que forman parte destacada de la ornamentación de estos enclaves urbanos.
La familia de Manuel y Adolfina los llevó un poco engañados al acto para que no sospecharan y fuera una sorpresa, recibiendo todos ellos el aplauso y el agradecimiento por parte de los miembros de la Corporación Municipal y del público presente. La iniciativa de este reconocimiento partió desde la concejalía de Cultura y Participación Ciudadana, en la figura de Quique González.
En la placa también resalta una frase, en este caso de Cicerón, que dice: «La agricultura es la profesión propia del sabio, la más adecuada al sencillo y la ocupación más digna para todo hombre y mujer libre».
FOTOGALERÍA: Más abajo, al final de esta página, ofrecemos más imágenes de ambos actos.
