Lectura del manifiestoMás de un centenar de personas se dieron cita en la Plaza Real de Silillos, la mayoría pertenecientes a la Asociación El Tamujar, alumn@s del Centro de Adultos y vecin@s del núcleo colono y otros puntos de La Colonia. También asistieron a la concentración los concejales del Ayuntamiento de Fuente Palmera, Antonio J. Guisado (PSOE) e Isabel Saavedra (PP). 
Minuto de silencio
Este acto se encuadra en la programación de El Tamujar con motivo del 25N, sobre el que están realizando una campaña de difusión y sensibilización ciudadana contra la violencia de género y van a llevar a cabo el próximo viernes una actividad intergeneracional con l@s alumn@s del Colegio Antonio Gala. Además, está pendiente de confirmar la fecha de un concierto de música contra la violencia de género bajo el título «Dedicado a ti, mujer».
Taller con los alumnos del CEPER Mariana Pineda
Igualmente, a través del CEPER Mariana Pineda y bajo la dirección de profesor Ángel Morente, l@s alumn@s de Silillos han realizado durante las jornadas del lunes 20 y ayer martes 21, un taller donde han elaborado los lazos morados conmemorativos del 25N y unas pulseras, que también se han repartido entre el alumnado del Colegio Antonio Gala.
Durante la concentración en la Plaza de Silillos, uno de los miembros de la Asociación El Tamujar leyó el mensaje que la ONU está difundiendo en relación al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. A continuación, se guardó un riguroso minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de esta lacra.
Finalmente, en el taller del Centro de Adultos se analizaron algunos conceptos del mensaje de la ONU, incidiendo en la violencia hacia la mujer desde una visión global y cómo se produce en otras partes del mundo, haciendo hincapié en los casos donde se fuerza a las niñas a contraer matrimonio o donde existe la mutilación genital femenina, entre otros ejemplos. El profesor Ángel Morente invitó al alumnado a hacer una reflexión, «ya que nos solemos centrar en la violencia que vemos en la televisión, pero hay muchas más facetas de las que no somos conscientes».
Por último, este periódico le preguntó al profesor su opinión sobre la violencia de género y sobre la trascendencia o utilidad que pueda tener el Pacto Nacional Contra la Violencia de Género que se aprobó en el Congreso de los Diputados. Morente cree que «todo lo que esté bien orientado y que tenga buena intención debe de servir para algo. Si vemos la historia en perspectiva, se han hecho adelantos que nos benefician a todos en general, pero queda mucho por hacer, sobre todo en multitud de países. Por eso, la concienciación debe de ser global, debe de extenderse a partir de acciones concretas que puedan hacerse en un país, como el caso del Pacto de Estado aquí en España. En el ámbito educativo, por ejemplo, está funcionando la figura del mediador».
A continuación, reproducimos íntegramente el mensaje de la ONU:
La violencia contra mujeres y niñas se puede evitar. Hay muchas maneras de prevenir la violencia en un principio y de detener la repetición de los ciclos de violencia.
Como sociedad, podemos respaldar la aprobación e implementación de leyes que protejan a las niñas y las mujeres ante el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la violencia doméstica, las agresiones sexuales y el acoso, y podemos promover que se evalúe y se haga un seguimiento debidamente de su impacto.
La prestación de servicios esenciales para las personas sobrevivientes de la violencia debe ser integral, multisectorial, libre de prejuicios, de buena calidad y accesible para todas las personas, sin excepción. Estos servicios constituyen la primera línea de respuesta para aquellas personas cuyas vidas se han visto truncadas; la dignidad y la seguridad de la persona sobreviviente deben ser las preocupaciones centrales de estos servicios.
La prevención de la violencia debe empezar en una etapa temprana. El sistema educativo y el personal docente están en contacto con niñas y niños y jóvenes y pueden transmitir los principios de igualdad, respeto y actitudes no violentas a las generaciones futuras. Para ello, es necesario contar con un plan de estudios apropiado y comportamientos que sirvan de ejemplo.
Todas y todos tenemos algo que aportar a la hora de hacer de la nuestra una sociedad mejor. Debemos alzar la voz contra el acoso y la violencia en nuestras casas, nuestros lugares de trabajo, nuestras instituciones, los entornos sociales y a través de nuestros medios de comunicación. Los casos denunciados con la etiqueta #metoo demuestran que nadie está inmune. Con esto en mente, debemos adoptar medidas para prevenirlos, y al mismo tiempo estar en situación de responder adecuadamente.
En este amplio esfuerzo de poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, entendemos que los hombres desempeñan un papel vital para lograr el cambio. Hacer frente al sexismo, al predominio masculino y a los privilegios masculinos como la norma de la sociedad empieza con la creación de masculinidades positivas. Las madres y los padres pueden instilar principios de igualdad, derechos y respeto cuando educan a sus hijos varones; y los hombres pueden reprochar a sus compañeros comportamientos inaceptables aunque en realidad estos representen una pequeñísima parte del gran problema del acoso.
La esencia del tema de hoy de “Que nadie se quede atrás” es que nadie se quede fuera. Esto significa contar con las mujeres y las niñas en pie de igualdad e incluirlas en todos los asuntos que las conciernen, y diseñar soluciones para poner fin a la violencia junto con aquellas personas a las que antes se ha omitido, relegado o marginado.
Como comunidad mundial, ahora podemos poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, transformar las instituciones y unir esfuerzos para erradicar la discriminación, restaurar los derechos humanos y la dignidad, y no dejar a nadie atrás.
