Los cañeter@s se volcaron con el evento deportivo más importante de los que tienen lugar en el núcleo colono a lo largo del año, púes atrae a corredores de toda la comarca, especialmente de Écija.
Valga un dato: de los 126 que acabaron la carrera en la categoría absoluta, casi 90 fueron de la ciudad astigitana. El resto llegaron de localidades como La Carlota, Posadas, Hornachuelos, La Guijarrosa y Cañada Rosal. En cuanto a La Colonia, la participación bajó respecto a ediciones anteriores, con cinco corredores de Cañada, tres de Fuente Palmera, tres de El Villar y uno de Ochavillo del Río.
En las categorías base participaron unos 70 niños y niñas desde prebenjamines hasta cadetes, los cuales comenzaron sus pruebas a las diez de la mañana.
El vencedor cruzando el arroyo Las Culebras Aquí sí hubo más presencia colona y mucha animación, ya que las familias disfrutan incluso más que los propios niñ@s viéndoles correr. Los más pequeños, de 4, 5 y 6 años, corrieron 100 metros; los benjamines 200 metros; los alevines 500 metros; los infantiles 1 kilómetro; y los cadetes 2 kilómetros.
Sobre las 11.45 h. comenzó la prueba reina de diez kilómetros por un circuito similar al de ediciones anteriores, discurriendo por los caminos próximos a la aldea colona que no sufrieron en exceso la abundante lluvia caída el sábado.
Con maillot rojo, Rafa Wals, primer clasificado local Durante el recorrido tuvo lugar un percance que afortunadamente no fue a mayores, ya que una atleta de Écija sufrió una reacción alérgica que precisó la rápida asistencia del personal médico de la ambulancia que iba cerrando la carrera. Tras abandonar la competición, posteriormente y una vez pasado el susto, se puso en contacto con la organización para comunicarle su recuperación y agradecerle la premura con la que intervinieron los sanitarios.
Por lo demás, normalidad en una prueba en la que se impuso el ecijano Francisco J. Marín con un tiempo de 35 minutos y 9 segundos. La segunda plaza fue para su paisano Juan José Carmona, que entró en la línea de meta 20 segundos más tarde. Un minuto después lo haría el villarengo Ignacion Pedraza, del Club Trotasierra, obteniendo el primer puesto en su categoría de Veterano A.
En féminas la victoria correspondió a Raquel Hernández, del Trotasierra, que entró en la posición 14 de la general con un crono de 41 minutos y 54 segundos. La segunda fue su compañera de equipo Yolanda López, con un tiempo de 44′ 01″. El podio femenino lo completó la ecijana Mariola Mesa, con 47′ 28″.
El VII Cross Las Culebras tuvo la destacada ausencia por lesión del ganador de las tres últimas ediciones, el carloteño Pedro Jesús Wals. Su hermano Rafael Wals, vecino de Cañada del Rabadán, fue el primero en entrar en meta de los corredores locales, empleando un tiempo de 43′ 15″ y ocupando el puesto 18 de la general. Antonio Castell fue el segundo de los cañeteros con 44′ 55″, mientras que Eloy López fue tercero con 52′ 43″. En categoría femenina participaron dos corredoras, Yessica Vidal y Verónica De la Rosa, cuyo objetivo no fue el tiempo empleado, sino cruzar la línea de meta y tener la satisfacción de acabar la prueba.
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De Fuente Palmera participaron Francisco Domínguez, que entró el 20 de la general, José Luis Farnes, el 44, y Manuel Téllez, el 65. Julián M. Delgado, de Ochavillo del Río, ocupó el puesto número 100. La corredora juvenil de El Villar Patricia Pedraza, perteneciente al Trotasierra, entró en el puesto 81, y su madre, Luz María Losada, en el 83.
Una vez concluida la carrera se procedió a la entrega de premios y trofeos a los primeros clasificados de cada categoría.
Raquel Hernández recibe su peso en aceite Como ya es tradicional en la prueba cañetera, los ganadores absolutos recibieron como recompensa su peso en aceite por gentileza del principal patrocinador del evento, Agraria Roviper, además de botellas de aceite y sacos de legumbres el resto de los que subieron al podio. Los tres primeros de las categorías base recibieron una medalla.
Como colofón, participantes y asistentes degustaron un magnífico potaje y acabaron prácticamente con toda la bebida disponible en la barra. Todos alabaron la magnífica organización a cargo del Club Deportivo Verde y Blanco de Cañada del Rabadán, que contó con la colaboración de numerosos voluntarios en el corte de calles, avituallamiento, entrega de dorsales, etc., así como de los técnicos municipales de Deportes, Policía Local y Guardia Civil. La organización también agradece el apoyo de las empresas colaboradoras y del Excmo. Ayuntamiento de La Colonia de Fuente Palmera.
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