Para entender la historia de este edificio hay que remontarse al año 2002, cuando bajo mandato socialista en el Ayuntamiento de Fuente Palmera se dio licencia para su construcción existiendo un informe desfavorable del Servicio de Arquitectura y Urbanismo (SAU) de la Diputación Provincial por faltar el desarrollo de la unidad de ejecución mediante Estudio de Detalle.
Previamente se había vendido el solar de 1500 metros siendo zona dotacional, es decir, destinada a equipamientos públicos. En concreto, la Comisión de Gobierno en sesión celebrada el 10 de abril aprobó la venta, tras proceso oficial de ofertas, a Riegos y Fontanería Paco Marqués S.L.
Posteriormente, en 2006 la Junta de Andalucía interpuso un contencioso administrativo contra el consistorio y el juez, resuelve que anula la licencia de obra del edificio, una vez que ya está construido. En el mismo hay varios tipos de propiedades, plazas de parking, doce locales comerciales y doce viviendas.
El Ayuntamiento acata la sentencia en el año 2007 y revoca todas las licencias de primera ocupación que había otorgado anteriormente. Pero ahí se queda. Esto conlleva a una situación de irregularidad que se ha mantenido en el tiempo hasta ahora, pese a que algunos vecinos y propietarios han estado vendiendo, comprando, alquilando, etc., la mayoría sin aparentes problemas.
El Ayuntamiento de Fuente Palmera, lo que ha llevado a cabo ahora es recepcionar tácitamente la unidad urbanística (UE-F-02). Por un lado, la parcela 1 donde está la Estación de Autobuses y el edificio del Centro Municipal de Información a la Mujer, y por otro, la parcela 2 que incluye el Parque Juanito Flores y el susodicho edificio.
Seguidamente ha procedido a legalizar el edificio, lo que se traduce en la legalización de los bienes de los propietarios. Estos tendrán que realizar una declaración responsable de ocupación, de uso o de actividad según posean vivienda, garaje o local comercial para disfrutar de la regularización definitiva, abonando una tasa simbólica.
Para el alcalde, Francisco Javier Ruiz, resulta «inverosímil que en 2007 el Ayuntamiento revocara las licencias tras la sentencia y no lo comunicara al Registro de la Propiedad, ya que los vecinos se iban a quedar en una situación irregular y de inseguridad, para que cuando fueran a inscribir algún bien supieran la carga que tenía el edificio».
«Aquí ha habido casos últimamente donde no hemos podido dar la licencia de actividad porque el edificio no estaba regularizado», añade. Ruiz subraya que el Ayuntamiento de Fuente Palmera ha realizado el proyecto de legalización totalmente gratuito para los vecinos «y estamos satisfechos por el trabajo porque le hemos dado una seguridad jurídica que antes no tenían».
