Antonio Hidalgo Fernández, vecino de Fuente Palmera de 66 años, es el creador o inventor de estos manguitos «Aqua Safe», los cuales están ya patentados. A día de hoy, y a través de la empresa «La fábrica de inventos», se buscan inversores que apuesten por este novedoso artículo para su fabricación.
El proyecto surgió en Antonio Hidalgo por ver esa constante que crece cada año como es el ahogamiento de niños y adultos, en las piscinas o en el mar. «Es escandaloso que no hubiera nada que pudiera solventar este problema de gran envergadura, algo que protegiera y redujera el caso de ahogamientos de forma contundente. Es angustioso verlo en las noticias sobre todo cada verano», comenta.
De esta forma, se le ocurrió crear un dispositivo de alerta, con varias alarmas, bien integrado en el manguito, eficaz y que no causara daños ni rozamientos al usuario. «Lo dibujé, acompañado con textos, le di muchas vueltas, agregaba detalles… hasta perfilarlo».
Este trabajo se lo trasladó a los ingenieros y técnicos de la empresa, «La fábrica de inventos», para que lo desarrollasen. «Un equipo del que me siento parte de él. Es mi primer invento, pero estoy trabajando en otro», señala.
Composición de los manguitos
Los manguitos Aqua Safe, cuentan con un dispositivo que alerta visual y acústicamente ante un posible ahogamiento, el cual está perfectamente integrado y estanca al agua. Posee los sensores y componentes necesarios, para dilucidar, una situación de peligro de ahogamiento.
Una válvula electrónica asegura que los manguitos no pierden la presión del aire. Un altavoz ultrasónico acuático y un led de alta potencia, avisan acústica y visualmente del peligro. Un giroscopio y un acelerómetro, controlados por una tarjeta controladora, mediante IA, verifican que los movimientos no se deben a un ahogamiento o una caída brusca.
Una conexión bluetooth, manda las señales de ubicación y alerta a un teléfono móvil, a través de una aplicación, donde un adulto, un monitor, un socorrista, etc., monitorean una o varias unidades a la vez.
La patente
Del proceso de patentar los manguitos se ha hecho cargo «La fábrica de inventos». Primero comprueban que no existe en el mercado un artículo similar que esté patentado. A partir de ahí tiene que pasar algunos trámites como publicarse en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial, editado por la Oficina Española de Patentes y Marcas, para que no pueda ser copiado.
Posteriormente llega la fase de promoción por los comerciales de la empresa para que los manguitos sean conocidos públicamente y con el fin de encontrar inversores que quieran comprar la patente. También se puede licenciar, es decir, alquilarla a una o varias empresas a cambio de un porcentaje de las ventas.
Antonio Hidalgo piensa que sus Manguitos Salvavidas Inteligentes son un gran invento «porque cada vida que se salve es importantísima, hay que proteger a los más pequeños que son las personas más vulnerables, también a las que tengan movilidad reducida y las que no saben nadar».
Asimismo, cree que estos dispositivos podrían ser utilizados por las personas que tienen trabajos o hacen deporte de alto riesgo, bien en la nieve, en la montaña, cuevas, en el mar, etc.
Las empresas inversoras interesadas pueden llamar al número 610 46 42 45 y obtener más información en la web lafabricadeinventos.com
El perfil de inventor
Antonio Hidalgo no se ha hecho inventor de la noche a la mañana. Desde pequeño tuvo ese perfil creativo, «que creo es inherente a la persona», y ya en la escuela dedicaba más tiempo a las manualidades y al dibujo que los demás alumnos.
Más tarde, durante su etapa en Suiza donde trabajaba en la construcción, daba rienda suelta a su imaginación esculpiendo figuras e imágenes en diversos materiales como escayola, yeso, etc. A su regreso a España se apuntó a la Escuela de Arte Dionisio Ortiz de Córdoba para perfeccionar su creatividad.
Hidalgo también trabajó como promotor de obras o en la seguridad privada, entre otros empleos, siempre compaginándolos con los estudios y la familia.
Por último, agradece el apoyo incondicional de su familia en este proyecto, sin el cual no hubiera podido sacar adelante, sobre todo de su mujer y también de sus dos hijos e hija.