La gran novedad fue que por primera vez tras once ediciones, la misa rociera no se celebró en la iglesia de la aldea cañetera, sino al aire libre, de noche y en un entorno natural envidiable, como fue el caso del Molino del Mármol.
La iniciativa tuvo una gran acogida por todos los presentes, romeros, romeras, el Hermano Mayor de la Hermandad de San Isidro Labrador de El Villar, vecinos de La Colonia, de Écija, y en especial por todos los cañeteros y cañeteras que compartieron una agradable velada(algo fresquita) de devoción y convivencia. También hizo acto de presencia el alcalde de Fuente Palmera, Francisco J. Ruiz, acompañado por la concejala de Servicios Sociales, Marta Montenegro, y otros compañer@s de partido. Otra de las novedades estuvo protagonizada por el cura que ofició la misa, D. Fernando Flores Pistón, natural de Fuente Palmera pero que reside en Cañada Rosal, donde ha ejercido su labor de párroco toda su vida.
Situándonos en el inicio de la jornada, sobre las 7 de la tarde la comitiva emprendió el camino desde la iglesia de Cañada del Rabadán en dirección al Molino del Mármol, que por segundo año consecutivo se ha convertido en el lugar de destino del Simpecado de San Isidro, que estuvo acompañado en su recorrido por caballistas, algún carruaje y decenas de romeros y romeras de todas las edades. Posteriormente se fueron sumando más personas en el molino hasta ya entrada la noche.
Inicio del camino en Cañada Sobre las diez comenzó la misa rociera, que como es habitual contó con la participación del Coro Rociero Amigos de San Isidro. Tras la eucaristía, los grupos de familiares y amigos continuaron la celebración en la cantina, conversando y compartiendo algunos cantes. Incluso se instaló un karaoke y la fiesta se alargó bien entrada la madrugada.
El Hermano Mayor de la Hermandad de Romeros de Cañada del Rabadán, Curro Vidal, nos explicaba la ilusión personal que tenía con que la misa rociera se celebrara de noche en el lugar donde se festejara la Romería Chica, en esta ocasión en el Molino del Mármol. Según nos comentaba anoche, «la verdad es que una misa a las cinco de la tarde tiene muy poca afluencia y este año por fin hemos conseguido que nos dieran permiso para celebrarla a esta hora y en este magnífico enclave. La verdad es que Carlos Sanz, el cura de Fuente Palmera, iba a decir la misa, pero luego le surgió otra cosa y nos dijo que a ver si podíamos encontrar a otro párroco, ya que no había problema para dar la misa en la puerta del Marmol».
De esta forma, Curro se acordó de su amigo Fernando Flores Pistón, con el que fueron a hablar de su parte los dueños del Molino. La propuesta fue aceptada de inmediato. Sobre el desarrollo de la misa, el Hermano Mayor se mostraba muy satisfecho, «todo ha salido perfecto, muy bonito, muy tranquilo y curioso, con ese techo que tenemos, la iglesia ha sido hoy el cielo, miramos para arriba y vemos las estrellas, ¿qué más queremos?. Y estamos en el campo, festejando esta romería en honor al santo más popular de España, el que tiene más romerías de todo el país y el que, según mucha gente, hace más milagros». Curro Vidal señalaba que «casi con toda seguridad al año que viene repetiremos esta experiencia porque nos ha gustado mucho y ha sido muy natural, también por la suerte que hemos tenido de contar con D. Fernando Flores, que es una persona muy afable y magnífica, que gusta escucharlo; ha dado una misa como la que hacen todos los curas pero ha introducido unas cuñas que personalmente me han hecho muy feliz, como a todos l@s romer@s que se han dado cita hoy aquí».
Profundizando más en este párroco, nos comentó una anécdota que fue la siguiente: «este hombre me regaló un libro de la historia de Cañada Rosal, pero en uno de los capítulos se relataba la primera Romería de El Villar y venía una foto de D. Fernando en la puerta del Molino El Carmen junto al cura que ofició aquella primera misa; corría el año 1952 y D. Fernando tenía 12 años. Dos años después entró en el seminario. También se daba la circunstancia de que mi padre, Juan Vidal, fue el primer carretero que sacó a San Isidro Labrador de El Villar, en aquel camino que fue desde el Molino El Carmen hasta el Cortijo El Villar». Y en relación a esta historia, Curro Vidal regaló a D. Fernando Flores un cuadro con esa foto sacada del libro que él le regaló. Un detalle que le hizo mucha ilusión al cura colono.
Desde la Hermandad de Romeros de Cañada del Rabadán también quieren expresar su agradecimiento al dueño del Molino del Mármol, Francisco Javier Montes Ramírez, «porque siempre tenemos las puertas abiertas para organizar aquí cualquier evento».
Por último, le preguntamos a Curro por el proyecto de la Casa-Hermandad en la finca La Estrella, sobre el que nos apuntó que se iniciará después de la feria de Écija y para el que tanto el Ayuntamiento astigitano como el de Fuente Palmera han reiterado su apoyo. Además, hay otra iniciativa muy atractiva porque es muy posible que se integre dentro de la propia casa-hermandad un museo del campo.
