El cambio de ubicación por la previsión de lluvias -al final apenas si cayeron algunas gotas-, no fue óbice para que unas 700 personas pasaran por el Salón de Celebraciones Moyano Rodríguez, la mayoría de las cuales aguantaron casi las 7 horas que duró el evento. Tan sólo al final se marchó buena parte del público tras la actuación de Jairo Cuevas, quedando menos para la guinda de la fiesta que la puso el tributo a Mecano.
Con un despliegue audiovisual sin precedentes donde destacaba una impresionante pantalla en el escenario para contemplar desde diferentes ángulos el desarrollo de las actuaciones, la velada la abrió el Coro de la Asociación de Mayores San Isidro Labrador de Fuente Palmera, que estuvo acompañado al baile por Alfonso Gálvez (La Carlota). El grupo continúa con su progresión y fue muy aplaudido por el público.
Seguidamente llegó el turno del Recital Poético ‘La voz y la palabra’, a cargo del Taller de Poesía ‘Paco el Cura’.
Integrantes de la Asociación Cultural Ramón de Beña y de la Asociación de Mujeres Victoria Kent recitaron siete poemas de la Generación de 1950, teniendo el acompañamiento a la guitarra de Manolo Dugo.A continuación irrumpió en el escenario el cantautor cubano Vicente Feliú, una de las voces más representativas de la conocida Nueva Trova cubana, junto a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, entre otros. La verdad es que quizá no era el escenario adecuado para un artista de similares características, que necesita más intimidad y sobre todo, más silencio y respeto. A pesar de la advertencia desde la organización, el murmullo del público apenas dejaba escuchar con claridad a Feliú, como también ocurrió con el recital de poesía.
Ahora bien, en las siguientes tres actuaciones esta circunstancia se corrigió, dejando claro que a buena parte del público lo que más le interesaba era el flamenco, las sevillanas y la copla. Así púes, se esperaba el turno del Coro Rociero Amigos de San Isidro, de Cañada del Rabadán, aunque con componentes de toda la Colonia. En este momento se llenó incluso más el Salón y el coro respondió con una pequeña dosis de su gran repertorio musical. Para antes de Navidad vendrán con novedades.
A renglón seguido llegó una de las actuaciones estelares de la noche con el cantaor flamenco Juan Pinilla y su recital ‘Las voces que no callaron’. El artista granadino, que realizó toda su actuación de pie, ofreció un repaso riguroso sobre artistas flamencos que han seguido durante una parte de su vida la senda de la reivindicación, han mantenido miradas plenas de sensibilidad social, o directamente han estado comprometidos como en el caso de algunos con la II República.
En esta bella historia del arte flamenco aparecen nombres más o menos conocidos por su importancia, tales como el Chato de Las Ventas, Corruco de Algeciras, Guerrita, Manuel Vallejo, Niña de los Peines, o Angelillo.
El que fuera ganador de la Lámpara Minera en 2007 levantó al público de sus asientos y se llevó una gran ovación.
La penúltima actuación del festival y muy esperada fue la del sevillano Jairo Cuevas, participante y finalista del programa de Canal Sur, ‘Yo soy del Sur’. No vino solo a Fuente Palmera, ya que dos autobuses trajeron a su club de fans, amig@s y familiares. El mimo que le pone al cante, acariciando la melodía, es una de las bazas del artista de El Viso del Alcor.
‘La Colonia al Freskito’ tuvo como broche final el tributo a Mecano, «Aire», con la cordobesa Chely Capitán y su grupo, que reproducen fielmente los éxitos más sonados del legendario trío español, tales como Cruz de Navajas, Mujer contra Mujer, Barco a Venus, Maquillaje, Me colé en una fiesta, Hoy no me puedo levantar o Me cuesta tanto olvidarte, entre otros.
Desde el Área de Cultura del Ayuntamiento de Fuente Palmera, el concejal Quique González, obsequió a los artistas con la placa del Festival. La gala estuvo presentada por Antonio Bolancé y el servicio de barra lo prestó la Asociación de Vecinos de Villalón.
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