En dicha votación, celebrada el pasado lunes 21 de enero, ganó el no por doce votos a ocho. El Consejo Escolar lo componen profesores, equipo directivo, padres, madres, y representantes del personal laboral, AMPA y Ayuntamiento. El resultado de esta votación se dio a conocer durante el transcurso de las misas del pasado fin de semana en Fuente Palmera por parte de Carlos Sanz, párroco de La Colonia. Además, mencionó algunas medidas al respecto, como instar a las familias del alumnado que cursa Religión a firmar unas hojas de protesta nada más concluir la misa. Igualmente, aunque ayer se descartó esta opción, dijo que se tomarían «medidas legales desde la Parroquia frente al colegio por negarle el acceso al obispo». Desde entonces, los comunicados se han sucedido en los grupos de whatsapp y el revuelo en el seno de la comunidad educativa del García Lorca y de los padres y madres allegados a la Parroquia es considerable.
Ayer lunes a las 20.30 h. tuvo lugar una reunión en la iglesia, con la asistencia de unos cien padres y madres, en la que participó la delegada de enseñanza de la Diócesis de Córdoba “para explicar la situación que ha creado el Consejo Escolar prohibiendo la entrada del obispo”.
En una nota emitida por una representación de las familias, y apoyada por la Parroquia de la Purísima Concepción, se indica que el obispo no iba a hablar a los niños que no están en Religión, tan solo a los que cursan la asignatura, que es la inmensa mayoría de alumnos del centro, sobre un 90%.En este comunicado, afirman que el colegio alega “que si se le permite entrar al obispo, se altera el funcionamiento normal de la escuela, algo que ocurre habitualmente con actividades extraordinarias como el día de la paz, el día contra la violencia de género, semana cultural, la carrera solidaria, Halloween, etc., actividades todas ellas para las que no se exige la autorización de los padres ni del Consejo Escolar, simplemente se hacen y punto. Además, la visita pastoral del obispo estaba incluida en la programación de la profesora de Religión, con lo cual no se puede decir que no estaba prevista. Es por eso que nos parece una situación injusta y discriminatoria”.
Por todo ello, las familias presentarán en el colegio una queja formal “con las firmas de todos los padres que estén en desacuerdo con la decisión del Consejo Escolar, en la que pediremos reconsiderar este tema”. Su intención es que, si el centro no repite el Consejo Escolar o le traslada la problemática a la Delegación de Educación, será a esta a quién presentarán la queja formal con las firmas. Asimismo, solicitan que se les dé por escrito las razones expuestas en el Consejo Escolar para rechazar la actividad, al mismo tiempo que subrayan que no se ven representados por el órgano colegial y que se les está privando de un derecho.
Según ha podido saber este periódico, el Consejo Escolar llevó al Orden del Día la aprobación de la actividad tal y como lo marca el Plan Director del centro escolar, donde se recogen que todas las actividades extraescolares que se tengan que realizar en horario lectivo tiene que aprobarlas el Consejo Escolar. En esa convocatoria también se sometieron a votación las actividades previstas para el Día de la Paz, el Día de Andalucía y el Día de la Mujer Trabajadora.
Además, la semana anterior a la celebración del Consejo, la Inspección de Educación mandó una circular al colegio remitiendo las instrucciones sobre la visita del obispo, en las que señalaba que la actividad programada tenía que ser conocida y aprobada previamente por el Consejo Escolar. Asimismo, que la actividad afectaría únicamente al alumnado que cursa Religión Católica y que el resto seguiría con las clases establecidas bajo el normal funcionamiento del centro, respetando así la opción religiosa manifestada por las familias y el alumnado.
Por otra parte, desde el AMPA Maestro Rafael Valero, que en teoría es el órgano representativo al que deben dirigirse los padres y madres cuando hay algún problema referente al alumnado, quieren dejar claro que nadie se ha dirigido a ell@s desde el principio para tratar el asunto. Asimismo, y debido a que su representante en el Consejo Escolar tuvo que votar sobre la cuestión, el AMPA quiere dejar claro que la próxima vez que se someta al Consejo un tema delicado, se convocará una asamblea previa con los padres y madres, de la cual saldrá el voto correspondiente por consenso. Y dicho voto se hará en el Consejo a mano alzada. No obstante, también aclaran que no están obligados por normativa a convocar una reunión para tal fin, pero que lo harán para que no surjan discrepancias. De paso, animan a las familias a participar en todas las reuniones, sea cuál sea su índole, ya que casi siempre asiste la directiva y poco más.